La invocación de que deben garantizarse principios democráticos a la hora de elegir candidatos a cargos de representación, y que la supuesta única vía de hacerlo es mediante las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), ha ganado la boca de la oposición en Salta.

Predominantemente dirigentes del PRO fueron los que reclamaron que existe un cambio de reglas de juego a poco tiempo de la elección de 2023 y que supuestamente el Gobernador busca sacar ventajas al suspender estos comicios el año que viene.

Tras meses de debate en el que existieron numerosos proyectos presentados en ambas cámaras, la decisión decantó en lo que propició la mayoría de los legisladores y también de intendentes que operaron fuertemente. Al margen de las bondades o defectos de la ley sancionada, lo que no puede ser materia de objeción es que todos los legisladores y alcaldes fueron elegidos por el voto popular e hicieron valer sus cargos representativos.

Los que pregonan estas supuestas verdades son los que desconocen en sus fuerzas partidarias los procesos integradores y han proscripto reiteradamente a otros dirigentes que no reflejan con pureza la mentalidad y postura de los oficialismos internos. Muestras sobran y en esta nota Cuarto Poder las pone en evidencia.

Sin embargo, han comenzado a activarse los procesos que buscan que las antípodas dirigenciales locales comulguen contra el gobierno de Gustavo Sáenz. Agua y aceite proponen como solución a los problemas de los salteños.

El olmedismo de unos pocos

El olmedismo ha representado desde 2013, en que apareció con fuerte presencia de su líder en la arena política salteña, una expresión política con perfil populista de derecha en el que jamás se realizaron elecciones internas de autoridades, ni tampoco PASO.

Constituido a la par de una estrategia de marketing que inicialmente comprendió la instalación de la fuerza amarilla a fuerza de sorteos de automóviles y motocicletas, sustituyó la carencia de dirigencia territorial con la oferta desembozada de recursos económicos  para figuras independientes en cada municipio y, luego, del derrame de la imagen de un Alfredo Olmedo que siempre osciló entre 10 y 20 puntos en las encuestas y en las elecciones.

Desaparecido el originario Salta Somos Todos, en 2019 el productor de la campera amarilla creó el partido Ahora Patria, cuyas actuales autoridades son Carlos Raúl Zapata, Presidente; Sergio Guaymás, Tesorero; Roque Cornejo Avellaneda, apoderado, Fernando Gomez, Secretario y Tania Gasparín. 

No existen antecedentes de que Carlos Zapata hubiera competido con nadie en una elección partidaria de Ahora Patria, ni que existiera alguna asamblea de afiliados que lo hubiera proclamado. Lo mismo ocurre con Roque Cornejo Avellaneda, quien de ser un simple asesor legal hoy es diputado provincial sin credenciales ni experiencia más que la colaboración con el productor sojero ahora devenido en aceitero riojano. Son de los que más combaten la decisión de suspender las PASO.

Pocos logran explicarse los motivos de la anormal agresividad de Zapata para con el primer mandatario, luego de que algunas versiones hablan de que el bigotón legislador habría recibido aportes millonarios para su campaña del mismo oficialismo y hasta la designaron hace un tiempo a su hija como Jueza Administrativa de Faltas. En materia de lealtades parece que no todo está escrito.

El republicanismo de los dictadores del PRO

Se hicieron sentir en estos días y en el recinto de diputados el martes, la voz de Sofía Sierra que con el cliché impostado por la rancia dirigencia que la respalda, criticando el escaso debate parlamentario. En los mismos términos, y en el marco de una “escapada” a Salta, la ahora dirigente Inés Liendo ha enarbolado la repulsa contra la decisión de la Legislatura Provincial. 

Se trata de la fuerza más autoritaria de las que ahora actúan en Salta, que transita por dos gestiones intervencionistas a cargo de André y luego de Pugliese (sus nombres de pila son igualmente desconocidos en el escenario político local), y son los que se niegan a abrir puertas a cualquier persona que no comulgue con la opinión de Patricia Bullrich y Juan Romero, quien milita en el peronismo republicano de Miguel Pichetto, se declara saencista a nivel local en medio de contradicciones con sus hijos, pero mueve las relaciones de la derecha reaccionaria con los popes nacionales. El voto opositor del diputado capitalino Juan Esteban Romero habla de esta comunidad de intereses que aplica pragmatismo contundente y doble juego.

El ex diputado nacional Martín Grande ha informado que esta intervención continuará mientras no existan garantías de que ganen las elecciones, en medio de paranoias de que todos intentan copar esta fuerza. Andrés Suriani, Alberto Castillo, Nicolás Avellaneda, Amelia Acosta, son algunos de los muchos dirigentes que con la excusa de no hacer aportes fueron suspendidos para ejercer cargos partidarios y de representación popular. Son estos los “dirigentes” que buscan instalar que su democracia se ha visto comprometida por la suspensión de las PASO.

En la elección PASO de Juntos por el Cambio para diputado nacional el dirigente Nicolás Avellaneda fue autorizado por el Juez Federal Julio Leonardo Bavio para competir luego de que la autoridad electoral lo rechazara sobre argumentos falsos. Es el trato que recibió como antiguo afiliado del PRO. En ese momento denunció que no le quisieron recibir la lista cuando se hizo presentó antes del vencimiento y que le dijeron que tenían “instrucciones” de no recibirle nada. El beneficiario de las tretas y vicepresidente del órgano electoral era Carlos Zapata, lo fue verificado Avellaneda en estos términos: «Lo constaté ayer con una resolución de la Junta Electoral, donde claramente el diputado Zapata es miembro. Honestamente, desconozco si hay incompatibilidad de formar parte de la Junta Electoral y a la vez ser precandidato, pero el sentido común te dice que no podes ser miembro de la Junta que recibe o rechaza una lista de candidatos siendo el mismo el que compite. Lo veo poco ético».

En declaraciones al programa “Cuarto Oscuro” de FM La Cuerda 104.5, Inés Liendo anticipó que van a repetir la elección de candidatos sin habilitar elecciones internas y anticipó: “Como opinión personal, creo que no es muy factible la realización de elecciones internas en cada partido así que la lógica para definir candidaturas es el diálogo”. La practicidad con que se preanuncia el autoritarismo partidario y la digitación de postulaciones en el PRO es asombrosa.

Es Liendo la que propone en Buenos Aires la necesidad de unir a todo el espectro político sin hacerle asco a nada que aparezca. La joven dirigente sostiene que la militancia en la centro izquierda y hasta en el kirchnerismo es un pecado venial en relación a pertenecer al saencismo.

La década infame de la UCR

El diputado nacional Miguel Nanni es otro de los que se queja y habla del retroceso en materia electoral provocado por una decisión que habla del apoyo de 50 diputados sobre 60 y de 20 senadores sobre 23. 

Olvida que en 2019 exigió que el guachipeño José Ibarra fuera proscripto al no autorizarle el uso de la boleta presidencial de Mauricio Macri, imponiéndole competir con clara desventaja. Los acuerdos de trastienda gobiernan al conglomerado de los partidos que integran Juntos por el Cambio en Salta y que tienen una dirigencia reducida con escaso caudal electoral. 

Es el mismo Nanni que se alió con macristas y conservadores locales en ese año 2019 para derrotar a su correligionario Ruben “Chato” Correa en una PASO con cartas marcadas y recursos insondables que remitieron desde el entonces oficialismo nacional. Claramente, el cafayateño mantiene su banca nacional no a fuerza de apoyo popular o del pleno de sus afiliados, sino por acuerdos cupulares gestados en Buenos Aires.

En 2021 la UCR comandada por Miguel Nanni suspendió por dos años a un grupo de 30 referentes, a lo que se sumó la expulsión del actual senador por Cafayate, Sergio Saldaño. Entre los afectados están el concejal capitalino Raúl Córdoba, Federico Núñez Burgos y Juan Manuel Pizarro Echenique, el ex concejal Angel Ortiz y el también abogado Luis Zavaleta, todos opositores a la conducción del diputado nacional. Con esto se garantizaron que no pudieran presentarse a disputar la elección interna partidaria. El dato que generó las sospechas es que el Tribunal de Disciplina está integrado por el padre del legislador nacional, Miguel Ernesto Nanni, además de Alberto Salim, María Tusnelda Castañares, Braulio Justiniano y Ana María Hernández, todos onanistas de Nanni.

EN 2021 ex diputado capitalino, Martín Chibán también solicitar autorización del Juzgado Federal ante la proscripción del frente y  debió competir en una PASO para diputado nacional sin el apoyo de su partido. En ese entonces, declaró abiertamente que Nanni “usa» el partido «como sello para acordar los frentes que a él le convienen en su proyecto personal. En esa elección la ignota residente de Buenos Aires Inés Liendo contó con el apoyo del oficialismo radical.

Antes, en 2018, Zavaleta denunció que Nanni y Mario Mimessi le habián «robado la elección” y no les habían permitido revisar urnas como las de Tartagal “que llegaban con votos de 300 a cero, o 200 a cero” lo calificó como horroroso para la democracia.

Curiosamente, la desintegración del radicalismo habla de algunas defecciones o probables deserciones como la de Mario Mimessi, que luego de ser un mimado del Gobernador Sáenz y del Ministro de Infraestructura Sergio Camacho, estaría con las valijas listas para cruzar un charco que cada vez parece más estrecho.

Los profugados del PRS

Otra de las que más se ha jactado de pulcra es la ex senadora nacional y actual diputada Cristina Fiore, que demostró gran capacidad para oscilar entre los extremos del espinel ideológico luego de militar en el Partido Renovador de Salta y aterrizar en el kirchnerismo más puro de la mano de acuerdos del ex Gobernador Urtubey y con ayuda del entonces vicegobernador Andrés Zottos.

Fue la anterior presidenta del PRS al que le cambió el nombre por PARES y que se autoprorrogó el mandato de cuatro años para seguir aferrada al sillón sin abrir las elecciones internas. 

El Movimiento de Recuperación Renovadora que luego asaltó la casa partidaria de calle Rivadavia, se vio obligado a formular graves denuncias en contra de Fiore y la conducción que compartía con Federico Hanne, Julio Loutayf, Baltasar Lara Gros y Esteban Ivetich.

Primeramente se postuló para presidente el intendente de Campo Quijano Carlos Folloni, pero fue vetado por ser titular de una agrupación municipal. Sin embargo, el movimiento siguió adelante y ante el Juez Federal pidieron la intervención por carencia virtual de autoridades con mandato vencido y cuestionaron ingresos de fondos en negro de origen público. 

El final de la película develó que el motivo de tanta resistencia a abrir los comicios era la falta de votos y perdieron ante Jorge Oscar Folloni que regresó casi de la nada. De los 19.500 afiliados habilitados para votar, solo lo hicieron poco más de 2.000. El Movimiento de Recuperación Renovador duplicó en votos a su contendiente, con un contundente 1.636 contra 783 de PARES. En la capital, el grupo de Fiore apenas llegó a los 252 votos.

En Voces Críticas Fiore se animó a decir que eliminar las PASO significa volver al dedo para poner candidatos y denunció que esto no permite fortalecer a los partidos. Toda una osadía de su parte, que ya milita sin ficha de afiliada en contra de su partido y busca continuar atornillada a su banca pero, esta vez, de la mano de Juntos por el Cambio.

En términos políticos, el PRS integró la alianza provincial saencista en Unidos por Salta, aunque luego se alió con el biellismo en la nacional y casi provoca un batacazo. Dirigentes de relevancia como Baltasar Lara Gros de Orán ya regresaron al saencismo y hoy es director de la Autoridad Metropolitana del Transporte. Los intendentes renovadores Ivetich, Carrasco, Folloni también son oficialistas. No hay dudas de que las autoridades partidarias no aprobarán integración con Juntos por el Cambio ni el Frente de Todos. Fiore y compañía están casi solos con un micrófono.

La solución del contubernio

La suspensión de las PASO obliga a estos referentes de la oposición virtual a trabajar en resolver sus contradicciones. Programados para que el Estado Provincial financiara la instalación de sus candidatos en una gran encuesta, ahora debieran demostrar que pueden habilitar las internas partidarias y generar el resurgimiento de dirigentes que ya no existen.

Hace unos meses una solicitada convocó a los dos sectores de la grieta para combatir la iniciativa de suspensión de las PASO. La firmaron Carlos Zapata (Ahora Patria); Virginia Cornejo, José Gauffín y Martín Grande (PRO); Cristina Fiore (Ahora Salta); Isabel De Vita, Ramón Villa y Walter Wayar (Frente de Todos); Pablo Kosiner, Sofía Sierra, Roque Cornejo, Pablo Gómez, Franco Hernandez Berni, Jorgelina Juárez, Julieta Perdigón, Jorge Restom, Nora Giménez, Sergio Leavy, Baltazar Lara Gros, Graciela Lena, Inés Liendo; el diputado nacional Miguel Nanni y el senador provincial Javier Mónico. 

La semana pasada, intentaron tirar puentes Inés Liendo y el diputado nacional Emiliano Estrada que con desesperación busca transversalizar los intereses contrarios a Gustavo Sáenz luego de que éste lo erigiera en legislador con la ayuda de un frente filoperonista y y los intendentes del interior provincial.

No caben dudas de que todos ellos, si logran comulgar en una sola alianza, deberán decidir entre Carlos Zapata, Martín Grande, Pablo Kosiner, Miguel Nanni o, quizás la peor solución, que es mostrar que Inés Liendo, digitada por las autoridades nacionales del PRO será la que concentre la postulación a Gobernadora y la expectativa sectorial de un movimiento inclinado a la derecha en una réplica de lo que fue la Unión Democrática. Casi en la misma situación desdorosa que tuvo el Frente de Todos para asumir que su diputado nacional era el Chupachichi y barrabrava de River Plate, Juan Emilio Ameri. Ahora si, en el mismo lodo, todos manoseados.