Durante las últimas dos audiencias de juicio por el aberrante asesinato de la mujer declararon investigadores de la División de Homicidios de la Policía de Salta hoy reconvertida en la Unidad de Investigaciones UGAP y profesionales del CIF.
Por Andrea Sztychmasjter
¿Un menor que se volvió ‘loco’ y decidió asesinar a una mujer al voleo que casualmente era su vecina? No robó sus pertenencias de valor y la camioneta quedó intacta y la estacionó a la vuelta de su casa. Obligó a un conocido y a tres desconocidos más a deshacerse del cuerpo, en el descampado, atrás de un loteo policial, donde arrojaron el cuerpo además tiró algunas de sus pertenencias: los cordones, plantillas de sus zapatillas, la campera que tenía puesta y una hoja A4 con su huella plantar.
L. C. V. (15 años al momento del hecho) sobreseído por inimputabilidad, acusado del delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento criminis causa y por mediar cuestión de género, mientras era trasladado a la dependencia policial además, obligó a su madre a bajar del móvil porque quería hablar con el chofer. Allí se inculpó del brutal femicidio aunque antes había manifestado que había sido amenazado por uno de los imputados.
La policía y la Fiscalía solo se abocaron a ubicar las piezas para que una de las versiones del menor sea la más verosímil posible. La que él había sido el único asesino.
El imputado Carrizo se presentó al otro día junto a Caxal en la dependencia policial diciendo que habían estado en la camioneta y que desconocían al subirse que la mujer se encontraba muerta en su interior. Ese mismo día se levantaron muestras de manchas de agua con sangre y tierra de la vereda de la casa de Carrizo, pero el joven solo fue tomado como un testigo más.
Análisis a medias de las cámaras
Brian Condori personal policial de la Unidad de Investigaciones UGAP, cursando la carrera de Criminalística en la UCASAL quien trabaja conjuntamente con el CIF, aunque el policía manifestó haber realizado un “análisis minucioso de las personas que ingresaban en el súper”, de los análisis de sus informes se desprende que no investigó a determinados autos y personas que el día del asesinato de la señora Palomo ingresan y salen del supermercado VEA en el horario que según la Fiscalía se ultimó a la mujer.
Condorí dijo haber realizado “Análisis de 2 cámaras del súper VEA, de YPF, REFINOR de avenida Paraguay y panadería Maestro. Informe del 911. Videos suministrados por los estacionamientos”.
Mientras el policía a pedido de la jueza describía por minutos los registros de las personas o vehículos que ingresaron al super antes, durante y después que la camioneta de Palomo, la querella le consultó sobre un informe realizado como prueba por un perito de parte, el licenciado Párraga, que al revisar las mismas cámaras divisa a dos hombres que ingresan.
El policía Condorí afirmó que se ve a dos hombres que ingresan a horas 14.01 hs y no pudo determinar de quienes se trataba pero sí señaló que en su análisis “al jugar con los minutos” sobre la salida y entrada de personas al super concluye que solo entran y salen de hacer las compras.
El policía también describió que una de las cámaras de la Coca cola divisa: “Sobre pasarela está la camioneta y en compañía una camioneta gris, al lado un colectivo de saeta”, sostuvo que eran las 17 hs y que no se puede establecer la imagen del acompañante.
Búsquedas en google y audios
El investigador veinteañero describió además las búsquedas en google de uno de los imputados.
“Cuantos años te dan sobre cómplice de femicidio se ve en los parámetros de búsqueda, se hizo un filtro de Tablet de Ian Caro. En horas 10 pm busca el nombre de la víctima Sandra Palomo”, señaló.
Además analizó el Celular del imputado Bonifacio del cual surgen tres audios del 1 de setiembre, un día después del asesinato de la mujer:
Primer audio: el imputado Caxal le dice a Bonifacio: «mano yo sabía culiado que la camioneta no era de su viejo ni nada que era robada», se escucha.
Segundo audio. «eh gil sabes quien la mató, la mató ese gil de la camioneta ese la mató a la vieja y hoy cayó la cana me llevaron a declarar que diga cómo era la onda si yo tenía algo que ver y yo dije que a mí me vinieron a buscar que fuimos a dar un par de vueltas y yo le dije a Hugo eh gil mira el techo esta todo con sangre que yo ya sospechaba algo le dije a Hugo y ahí nomás me han dicho que somos testigos”.
Tercer audio: Bonifacio le manda audio a Caxal: “que dijiste vos. Tu viejo si me llamó anoche pero le dije que ni idea que ni lo conocía al gil”.
Además el policía consignó que surge la siguiente conversación entre Ricardo Bonifacio y Candela pareja de Damian Caxal.
-que pasó-¿
– Está metido en un lio super grande pero la policía tiene pinchado mi celu.
-Eh gil está todo mal
-Si vi
-ie morida la vieja.
-todo mal mano yo estaba re perseguido, que caigamos en cana con Hugo tuvimos que ir a la gorra a dar información.
Otra conversación entre Bonifacio y el celular del hermano de Caxal a seis días del hecho
-Ura respondé porque le batiste todo a Ricardo, te tenías que quedar callado.
Inspección
Declaró Héctor Barboza Licenciado del CIF, Coordinador de grupo investigativo a cargo inicialmente del fiscal Jovanovich, señaló que su trabajó fue inspeccionar una camioneta que pertenecía a Sandra Palomo, arribó al lugar como a las tres de la mañana en Tres Cerritos donde habían dejado el vehículo. “A mi criterio se notaba que la habían limpiado”, sostuvo.
Describió que en el apoya pie del conductor había tierra y pelos, en la palanca de cambio y tablero sangre. Una media en el sector del acompañante. Los asientos posteriores, el sector estaba un poco más limpio y había un juego de llaves tiradas. La caja de la camioneta tenía gotas de sangre. Señaló que el levantamiento de muestras continúo al día siguiente a cargo de las profesionales Geipel y Tocopa.
Describió que ante el hallazgo del cuerpo en zona sur de la ciudad, él se dirigió a realizar allí la inspección:
Describió que en la escena del hallazgo del cuerpo se realiza el levantamiento de unas plantillas de zapatillas, campera color verde militar con capucha y unas trenzas impregnadas en sangre por contacto, que corresponde a las zapatillas del menor L. Además había una hoja A 4 con huella plantar.
Además estaba la chapa patente de la camioneta, la mochila de la víctima que en su interior tenía un mechón de pelo, su campera negra. Y un ticket del shopping que consignaba la hora de compra 13.50 hs.
Barboza describió que también realizó inspección en la casa del imputado Carrizo, describió que al llegar al domicilio visualiza que la calle y la vereda se encontrabas sucias: “Lo primero que veo es tierra seca y unas manchas pardas, rojas, pero cuando se diluye con agua”. Señaló que del análisis de las muestras se determinó que era sangre de la víctima.
El profesional señaló que en la cocina se encontraron un paquete de galletas igual al encontrado en el lugar del hecho. Bolsas plásticas con frutos secos que la víctima había comprado el ultimo día que fue vista con vida y en el lavadero en un balde con agua se encontraron dos prendas manchadas.
En tanto de la casa del menor L, Barboza declaró que se incautó “Remera negra y pantalón me llamo la atención que las cosas estaban húmedas y un par de zapatillas Adidas sin plantillas y cordones, justamente las encontradas en la escena del hecho”.
El licenciado además refirió que realizó una inspección en Barrio El bosque en domicilio de Bonifacio para verificar la presencia de grifos en el jardín. Lo que sí se constató.
Uno de los abogados defensores le consultó al profesional acerca de una de las imágenes donde se visualiza el cuerpo tirado en el descampado: “¿Hay algo blanco al lado del cuerpo de la víctima?” “Es un plástico”, respondió Barboza. Al lado del plástico también se divisa un balde de color claro.
El jardinero
Durante la primera audiencia de juicio al declarar la hermana de Palomo, mencionó a su jardinero. El hombre que trabajaba en las viviendas de Tres Cerritos y en la casa de Palomo, y que dijo conocer al esposo de la mujer a quien consignó como “el doctor”, según la declaración de la hermana le había realizado comentarios acerca de la desaparición de su hermana que le parecieron “raros”.
Durante la jornada de ayer declaró Javier Albi jardinero que en 2019 se desempeñaba en Tres Cerritos, el trabajador señaló que el día de la desaparición de Palomo estaba en la casa de un amigo en Castañares, aunque relató que vivía al frente de la casa de Sandra Palomo. Mientras que en un primer momento el jardinero manifestó que «generalmente los domingos no llego a la casa, tres días después me enteré de lo que había pasado, que estaba desaparecida, por las noticias”, también refirió que no trabajaba los domingos después recordó que sí estuvo trabajando ese domingo posterior a la desaparición de la señora, en una vivienda en diagonal a la de Palomo.
Señaló también que conocía al esposo de la mujer “conversábamos de futbol y nos saludábamos”. Sobre su estado de salud refirió que “primero contaba muchos cuentos, cuando nos cruzábamos él contaba un chiste para reírse. Después noté que no hablaba bien, después ya no me reconocía y no caminaba, vi un señor que lo sacaba a pasear. Se le notaba que estaba enfermo”.
Al ser consultado sobre cuándo supo que su estado de salud empezó a empeorar manifestó que un mes antes del hecho, dijo “un mes antes estaba bien era otra persona”, declaró.
Derrotero de la camioneta
Declaró Carlos González policía que se desempeñaba en la División Homicidios en el momento del hecho, suboficial de la Policía de Salta, quien realizó informes referidos al recorrido de la camioneta y la cronología del teléfono de la señora.
“Me aportaron la computadora, con la cuenta de google con el historial de movimientos”, señaló que después que sale del súper VEA, la camioneta se dirige a los Monoambientes de barrio El Huayco, retorna a avenida Bolivia hasta los semáforos del Ejercito, de ahí ingresa al barrio Villa Belgrano, luego tiene un derrotero recto por Yrigoyen hasta la avenida 200 de Solidaridad hasta ruta 28, de ahí hasta Limache después se corta más adelante cerca de una finca.
Señaló el suboficial que la camioneta anduvo por la zona de Tres Cerritos, por la Madrid, Barrio Miguel Ortiz, Barrio Belgrano. 16:20 hs señaló es el horario del último impacto del teléfono de la señora.
Inspección a medias
El policía también realizó la inspección ocular del teléfono del imputado Carrizo, y analizó si poseía algún chat con el menor L. “Al ver los chat de WhatsApp lo tenía agendado como Picareli (…) no hay referencia a planificación”, aseguró el suboficial.
Al ser consultado por la jueza, Presidenta del Tribunal, acerca de unos archivos que aparecen como “modificados” consignados en el informe presentado, el aportante de la Fiscalía señaló “Los archivos que me figuran son de audios. Nosotros lo que hacemos análisis son las cosas que creemos conveniente, ya sea una imagen, video o audio», sostuvo.
El informante manifestó que tuvo el teléfono del imputado “pero solo para analizar el WhatsApp”. Respecto a los mensajes borrados, el suboficial señaló que él no puede determinar si hubo o no, mensajes eliminados.
Además describió las existencias de fotografías “a horas 16hs se lo ve a Carrizo sacándose selfies. Distendido, creo que estaba con el torso desnudo “.
Fue el juez Lezcano quien al finalizar su declaración le consultó al suboficial:
-“¿Que capacitación tiene para realizar esa tarea?
-Solamente práctica, declaró.
Una vecina
También prestó declaración María Rosaura vecina de la zona donde el cuerpo fuera arrojado y señaló que ese día sábado a la tarde se encontraba cuidando a sus animales en la finca: 17,55 hs vi una camioneta que venía con toda velocidad se metió por el rastrojo, yo solo observaba, volvió por el mismo lugar”. La vecina aseguró que dentro de la camioneta el acompañante (que sería Carrizo) le consultó por donde era la salida, “seguí derecho o volvete por el lugar que viniste”, le respondió la mujer y aseguró que el joven “estaba pelado”, en referencia a que se encontraba sin remera, con el torso desnudo.
Sin analizar Instagram
También declaró Enzo Rodríguez sargento de la Policía en la Unidad de Investigaciones UGAP, en ese tiempo era División de Homicidios y técnico en Informática. Aseguró que sus tareas fueron “Hice el traslado de Carrizo a la unidad de Menores. Hice análisis de la información de equipos telefónicos y computadora del menor L. Me llega en un soporte magnético en un DVR”.
Al referirse al teléfono del menor sobreseído el sargento mencionó; “Yo lo que pude encontrar fueron 132 fotos que estaban en la memoria cache, que es una memoria de acceso rápido. Estas imágenes pertenecían a la damnificada y al entorno de ella”. Según explicó el técnico informático para ver por qué motivo las imágenes ingresan al teléfono, averiguó que ingresan por “memoria externa y lee el contenido y te entrega una imagen de acceso rápida. Para que permanezcan en esa memoria se tuvo que haber introducido una memoria de teléfono”. Esto significa que ingresaron la memoria del teléfono de Palomo al celular del menor.
El sargento además refirió que encontró un mensaje de Hugo donde decía “he guacho voy a ir a la policía y voy a contar todo lo que hiciste”.
Aseguró que el menor L “Ni en facebook ni en Instagram tenía mensajes”, aunque sostuvo que el 1 de setiembre estuvo conectado a las redes sociales.