Sagasta tenía dos hijos pequeños -una niña y un niño- y era pareja de Leticia. Se retiró voluntariamente de Telecom y ahora trabajaba con un amigo en Xibei, una empresa distribuidora de sistemas de seguridad electrónica.
El hombre de 44 años salió al mediodía a bicicletear por la ruta nacional 28 y, en circunstancias que se tratan de establecer, quedó envuelto en llamas y murió camino al hospital por un paro cardíaco que se desató ante la gravedad de sus heridas.
De barba tupida y ojos claros, Sagasta tenía dos hijos pequeños -una niña y un niño- y era pareja de Leticia. Se retiró voluntariamente de Telecom y ahora trabajaba con un amigo en Xibei, una empresa distribuidora de sistemas de seguridad electrónica. Era hincha de Racing y en varias publicaciones de su Facebook se retrató con su indumentaria de ciclista.
Sus más allegados compartieron posteos en las redes sociales para despedirlo, desconcertados sobre lo que pudo haberle pasado, pero dando por hecho que fue víctima un homicidio.
“Hasta siempre hermanito, volá alto, vamos a encontrar a los asesinos”, aseguró Gonzalo Sagasta, familiar de Ramiro. “Vuela alto hermanito y ahijado querido, prometo buscar la verdad y hacer justicia, no voy a parar hasta lograrlo”, le prometió en el mismo sentido otro de sus hermanos, Alejandro.