El mensaje, impulsado por los Estados Unidos, exige al gobierno de Miguel Díaz Canel respetar los derechos humanos en la isla.
El Gobierno argentino evitó firmar una declaración en rechazo a las detenciones que ocurrieron días atrás en Cuba durante las protestas contra el régimen de Miguel Diaz Canel.
El documento, redactado por el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, rechaza las “masivas detenciones” y llama a defender la pelea de la población de la isla “por sus derechos y libertades”. Varios países de la región como Brasil, Colombia y Ecuador, adhirieron, pero no de la administración de Alberto Fernández.
“Estados Unidos apoya a las democracias de todo el mundo, que están hablando con una sola voz para condenar los arrestos y detenciones masivas de manifestantes en Cuba. Nos unimos a nuestros socios para pedir al gobierno cubano que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los cubanos”, señaló Blinken en un tuit, este lunes.
El comunicado, publicado minutos después por la oficina de su vocero, evoca las masivas manifestaciones contra régimen: “Llamamos al gobierno cubano a respetar para que respete los derechos y libertades legalmente garantizados del pueblo cubano sin temor a ser arrestados y detenidos. Instamos al gobierno cubano a que libere a los detenidos por ejercer su derecho a protestar pacíficamente. Hacemos un llamado por la libertad de prensa y por la restauración total del acceso a internet”.
Además, detalla todos los países que firmaron: Austria, Brasil, Colombia, Croacia, Chipre, República Checa, Ecuador, Estonia, Guatemala, Grecia, Honduras, Israel, Letonia, Lituania, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia, República de Corea, Ucrania y Estados Unidos.
Días atrás, Alberto Fernández había afirmado desconocer “la dimensión del problema en Cuba”. “Sí tengo en claro que, si nos preocupa humanitariamente Cuba, terminemos con los bloqueos y también en Venezuela. No hay nada más inhumano en una pandemia que bloquear a un país”- había señalado.
Las mayores protestas en más de seis décadas se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad, lo que empujó a los cubanos a salir a las calles para criticar a su gobierno.
Las autoridades cubanas insisten en culpar a EEUU tanto de las manifestaciones como de la extrema escasez que sufre el país.
Foto de portada: ABC