La intendenta habló del día de la protesta, no del día que convocó a los manifestantes a dialogar, sólo para que pudieran ser detenidos.
Como la emboscada tendida a los manteros para que fueran detenidos no le está dando buena imagen, la intendenta Bettina Romero decidió dar algunas entrevistas en modo vístima, para tratar de revertir el descenso de su imagen.
“Durante cuatro horas estuvimos encerrados en el CCM, eso es privación de libertad…”, aseguró la jefa comunal. “Había intendentes que habían venido a visitarme por otros temas con niños, un intendente de Jujuy que vino y no pudo salir”, dijo refiriéndose a la manifestación del 21 de abril el Centro Cívico Municipal.
También dijo que se traspasaron algunos límites con el tenor de esas manifestaciones. “Todos los reclamos son válidos, las protestas son derechos, pero tiene que haber un límite y el límite es el otro, justamente darse cuenta que hay otros derechos en los vecinos, de los contribuyentes que estaban allí haciendo trámites. A pesar de todo el diálogo sigue abierto, yo creo enormemente en él”, señaló.
“Todos queremos una Argentina, una ciudad, una provincia donde haya orden y donde se pueda hablar con respeto”, agregó. “Es un problema tan de fondo, que viene desde hace tantos años, que involucra a tantas familias que a nosotros como municipio nos excede. Los municipios no manejamos las políticas económicas y de promoción de empleo”, concluyó Bettina Romero.
Nada de lo que dijo justifica la emboscada.