En una visita por la zona pudimos detectar la vulnerabilidad del sistema sanitario en un municipio donde ya se detectaron casos de coronadengue.
Si bien la pandemia mostró sus picos de casos en ciudades con gran densidad poblacional, existen casos de municipios en los que el coronavirus solo vino a profundizar la vulnerabilidad de un sistema sanitario afectado por agravantes sociales.
El municipio de Colonia Santa Rosa ubicado en el norte de la Provincia es uno sobre los cuales se ha puesto la lupa ante esta segunda ola de casos de COVID-19. Y es que la localidad forma parte de un Departamento (Orán) con una circulación masiva de personas debido a su contexto de frontera, cuenta con una gran cantidad de trabajadores golondrinas que regresan en estas fechas y conviven con una infección virosa que sigue complicando al sistema de salud santarroseño: el dengue.
La enfermedad que deriva de la picadura del mosquito aedes aegypti sigue causando estragos en un sistema de salud de Colonia, siendo su variante “el dengue hemorrágico” el que preocupa debido a su alto porcentaje de mortalidad.
Dos enfermedades que no dan descanso
Ante una nueva ola de contagios de coronavirus pudimos charlar con Beba, una enfermera quien forma parte del Hospital Dr. Elías Anna y quien pudo dar un paneo general de lo que es la situación del municipio con estas dos problemáticas.
La misma confirmó que hoy los números del dengue cuentan con un alto porcentaje de positividad sobre los testeos realizados pero que actualmente el municipio quedó sin posibilidad de acceder a reactivos para detectar casos por imposición de Orán.
“Nosotros tenemos 213 casos, pero nos quedamos sin reactivos. Cuando comenzó el brote en Orán los reactivos quedaron allá, entonces se supone que es mucha más la cantidad de acuerdo a la cadena epidemiológica”, confirmó.
Actualmente el índice ocupacional de internación es del 23% pero durante lo que fue el verano el mismo estuvo en altos niveles debido a que era necesario la observación de los pacientes que presentaban síntomas más graves por dengue.
Al respecto del covid la entrevistada nos confirmó que en el pico más alto tuvieron 72 casos positivos con 12 fallecidos, que en su mayoría eran pacientes con inmunodeficiencia. Sin embargo, cabe destacar que muchos casos fueron derivados a Orán y fallecieron en esta ciudad por lo que no se los cuenta en las estadísticas del hospital.
“La manera que nosotros combatimos el virus fue haciendo testeo y aislando. Así que nosotros no teníamos feriado, domingo ni 30 de agosto (el festejo por Santa Rosa de Lima, patrona del pueblo). Todos esos momentos estábamos testeando para así bajar los indicadores”, nos indicó Beba.
Actualmente la localidad registra 56 casos positivos de COVID que encendieron la alarma en las autoridades del sistema sanitario del lugar.
El “coronadengue”
La “Colonia” despertó alerta en las autoridades provinciales cuando se confirmaron casos donde individuos padecían ambas enfermedades, cuestión que produjo temor ante un posible brote con este tipo de convivencia epidemiológica.
“Hubo 7 casos de coronadengue, que fueron los primeros. Acá fue el primer lugar que empezaron con los casos de este tipo. Pudimos controlarlo, porque los mismos se dieron en una zona rural y recibimos el apoyo de Salta por la parte epidemiológica. Sacan para estudios, se llevan la muestra, la analizan, se preparan e indagan”, afirmó Beba sobre los casos.
La necesidad de controlar las causales
Una de las principales políticas necesarias para evitar que ambas patologías sigan causando estragos es el control de los descacharrados que tienen que llevarse a cabo. Sin embargo, el problema es que al existir asentamientos que no cuentan con la regularización catastral es difícil que este tipo de iniciativas tengan efectividad.
“Uno de los factores importante es el de las viviendas, los hacinamientos, como viven y en la situación que vive la gente. Otra situación que ha sido importante, y que nos ha complicado es la gente en la pandemia no permitía que los agentes sanitarios entrarán al fondo de sus casas por miedo al covid, entonces los agentes ambientales lo podían hacer el descacharrado como correspondía” afirmaba la enfermera sobre las dificultades en los operativos de descacharrado.
La realidad es que existen dos asentamientos en Colonia Santa Rosa: Gauchito Gil y Sagrado Corazón, uno de ellos con gran densidad poblacional y cuya falta de regularización genera una causal más que propicia los casos de dengue en la zona y también el contagio de covid.
Al convivir muchas personas en una vivienda genera que el coronavirus se contagie de manera masiva y al ser viviendas precarias provoca que las mismas sean focos de crías de mosquitos que transmiten el dengue.
Como podemos ver la ausencia estatal y la falta de políticas de vivienda termina afectando a un sistema de salud en vulnerabilidad debido a su nivel de complejidad (no cuenta con terapia intensiva), y presta a la posibilidad que el mismo se sature al no poder generar soluciones de fondo a sus problemáticas.
Cabe destacar que el problema de escrituración de los asentamientos es de larga data ya que se remonta al gobierno de Juan Manuel Urtubey.