El fiscal penal 1, Juan Marcos Molinati, imputó al padre de Luján Peñalva por considerar que las manifestaciones en Ciudad Judicial representan amenazas contra los magistrados.

“Hace alrededor de un mes se dictó una medida cautelar promovida por el procurador general (Abel Cornejo), para que Peñalva se abstenga de realizar escraches, manifestaciones y declaraciones en contra de funcionarios judiciales”, dijo el abogado Pedro Arancibia, quien explicó a eso se le suma hoy la imputación por amenazas, desobediencia judicial y atentado a la autoridad, todo en concurso real.

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El letrado que representa a Peñalva detalló que, en febrero y marzo pasado, el padre de Luján se manifestó frente a la Ciudad Judicial, por “la falta de respuestas” de la justicia, teniendo en cuenta que “hay un crimen que no está resuelto”.

El fiscal Molinati sobre el que recaen gravísimas denuncias -aunque cajoneadas, por estafa y violencia de género- imputó a Peñalva, por entender que “habría desplegado una conducta intimidante contra los magistrados, realizado manifestaciones públicas y publicaciones por redes sociales de manera reiterada”, que “consistirían en el anuncio de un mal grave y futuro en perjuicio de funcionarios judiciales”.

Para el fiscal, Peñalva “incumplió con una resolución judicial dictada por la jueza de Garantías 1”, Ada Zunino, y su objetivo fue «provocarles temor” a los funcionarios de la justicia salteña, y atentar “así contra la libertad de los mismos”.