La Jueza de Garantías, María Edith Rodríguez, tiene dilatada desde junio pasado la mayor causa de drogas diseño en Salta. Uno de los detenidos tiene nexos familiares en la Corte de Justicia y otro, vínculos sanguíneos con un diario chiquito, cuyo propietario sería socio con otro miembro del Máximo Tribunal. Éxtasis, LSD, MDMA, tráfico minorista y mayorista, marihuana para la venta, boliches de la Balcarce, fiestas electrónicas y pantallas comerciales. (Rodolfo Bayer)
El pasado 22 de junio el fiscal penal de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad, Santiago López Soto, envió a la jueza Rodríguez el requerimiento de la causa como proceso común. El documento final del Ministerio Público cuenta con ochenta páginas de información detallada, donde el cúmulo de pruebas, muestra la extensa investigación que realizó la policía durante 2018, cuando desbarató la banda, tras escuchas telefónicas, seguimientos personales y registros fotográficos que terminaron en una serie de allanamientos y detenciones con resultados altamente positivos.
Hasta el cierre de esta edición (cinco meses después) la Jueza de Garantías Nº 7 no dio curso al pedido de juicio oral y público que el fiscal Soto detalló y fundamentó en profundidad. Para los conocedores del caso, la demora radica básicamente en los vínculos familiares y sociales que dos de los imputados tendrían en el máximo tribunal salteño. Una causa dilatada con abundante prueba física.
La tardanza de la jueza no llama la atención de quienes siguen el expediente, puesto que los imputados estuvieron apenas unos días detenidos en 2018 y fueron liberados, pese al reclamo airado del abogado Pedro García Castiella, actualmente Defensor General de la Provincia y por entonces defensor de dos de los detenidos.
Todos adentro
El hecho inicial fue documentado por este medio en noviembre de 2018, cuando se produjeron las detenciones y allanamientos, pese a que la investigación y las tareas de inteligencia comenzaron en 2017.
“Comercializaban drogas de diseño en Salta y hay varios detenidos” fue el titular que aún puede encontrarse en un simple clic de internet. Luego, las crónicas detallan más o menos lo mismo, que “se detuvieron a 12 personas, cinco vehículos secuestrados e incautación de estupefacientes, entre ellos la llamada «droga de diseño o sintética», usual en determinadas clases sociales. Se realizaron más de 10 allanamientos que abarcaron domicilios en la zona del Parque Industrial, barrio Tres Cerritos, una peluquería en calle Balcarce y la Villa veraniega de San Lorenzo.
El resultado, fue la detención de 12 personas, a las que luego se las imputó en audiencias que con presencia de sus respectivos abogados defensores. La figura judicial que se les atribuyó, fue la de “Comercialización de estupefacientes agravada por la participación de más de tres personas en forma organizada” imputable a María Melisa Manzur (alias Meli), Rodrigo Alejandro Martínez (alias Rochy), Lucas Facundo Galván (alias Facu o la Galvánica), Lourdes Ileana Martínez Gallardo (alias Colo o Colito), Daniel Federico Flores (alias Dani), Facundo Gabriel Gauna Esteve (alias Facu), Federico Matías Chagra Zafaronich (alias Fede), María Valeria Chehadhi (alias Vale), Facundo Ariel Riera (alias Facu), Orsete del Bel, y Pedro Del Bel”.
En ese noviembre de 2018 “se informó que de los 10 allanamientos realizados, se desbarataron dos lugares que estaban acondicionados para la producción de marihuana». Se resaltó que entre las sustancias secuestradas, se encontraron pastillas y derivados de la llamada “droga de diseño” o “droga sintética”. Vale remarcar que los procedimientos estuvieron a cargo de efectivos de cuatro fuerzas: la División de Drogas de la UFINAR, Policía Aeroportuaria, Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia y efectivos del Grupo Operativo Conjunto de Lucha contra el Narcotráfico del Noroeste Argentino, (GOC-NOA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Sin embargo, para sorpresa (o no tanto), a menos de un mes de las detenciones, un medio colega informó: “Los chicos bien que vendían droga sintética quedarán en libertad”. El artículo, fechado el 21 de diciembre de 2018 informa que “ya habían dispuesto la libertad para diez de los doce detenidos por comercializar droga de diseño o sintética en reconocidos boliches salteños”, agregando que “los hermanos Del Bell, eran los únicos que permanecían en prisión porque no tenían un padrino que acelere el proceso”. El entonces defensor de los reos (García Castiella), confirmó en su cuenta de Facebook que podrían pasar las fiestas 2018 con sus familias. En aquel artículo, ya se hacía referencia que “se logró comprobar que algunos eran sobrinos e hijo de personalidades muy influyentes de la Justicia y todo eso posibilitó que estuvieran pocos días en la Alcaidía, pese a que el Fiscal había pedido la prisión preventiva para no entorpecer el proceso. Con el correr de los días, se fueron liberando a cuentagotas, pero solo quedaban los hermanos Del Bell ya que según la investigación, serían los más comprometidos con el negocio ilegal”.
Precisamente por esto, la madre de los chicos tuvo que salir en los medios de comunicación junto a su abogado Pedro García Castiella a reclamar la inequidad judicial. En esos días, Cecilia Meléndez, afirmó a El Tribuno: “De una causa enorme con relaciones con el poder solo quedaron presos dos trabajadores independientes, que hoy por hoy lo perdieron todo. Nadie nos escucha, hemos aportado pruebas una tras otra, hemos llevado testigos de todo tipo. Hemos soportado allanamientos donde no encontraron nada y sin embargo siguen detenidos”. Su entonces abogado fue más allá: “Están todos en libertad menos los dos hermanos Del Bell, que son hijos de nadie”. Finalmente y como era de esperar, todos quedaron en libertad, pese al reclamo del fiscal López Soto, quien requirió la prisión preventiva de los acusados por riesgo de fuga.
Pelota parada
A un año y medio de este escándalo, se produjo el cierre de la investigación y el requerimiento de juicio oral para los narcos vip. Documento formal que presentó el fiscal el 22 de junio de este año ante la Jueza de Garantías que cinco meses después, sigue sin responder, pese a la contundencia probatoria de la investigación. Las rápidas libertades y la inexplicable demora de la jueza tendrían su origen en los vínculos familiares de parte de los acusados.
Para muchos, la clave de tamaña manipulación y virtual cajoneo debe buscarse en dos de los imputados, Facundo Gauna y Federico Chagra Zafaranich. El primero, tendría un lazo sanguíneo directo con el director y enriquecido propietario de un diario de pequeñas dimensiones, que durante toda la gestión Juan Urtubey (en 2018 aún era gobierno) atacó abiertamente a quienes decidieron oponerse al ex gobernador. Para ello, contaba con el aporte de información “privilegiada” que emanaba del Ministerio Público Fiscal, entonces bajo el mando de Pablo López Viñals, actualmente en la Corte de Salta, lugar al que llegó tras años de operar como persecutor judicial de los oponentes políticos del ex gobernador.
La constante difusión de estas causas a través del diario pequeño, se equiparaba con la ostentosa pauta oficial que para nada condecía ni con las dimensiones, ni con la calidad periodística del medio. A simple modo de ejemplo, en esta relación se explicarías muchas de las publicaciones “exclusivas” que tuvo el periódico de los clasificados, durante los últimos doce años, anunciando en portada varias veces la detención nunca concretada de otro ex morador de Las Costas, actualmente domiciliado en el Senado Nacional, Juan Romero. Los más arriesgados afirman que actualmente este miembro de la Corte incluso tendría acciones que lo harían copropietario del periódico, junto a su fundador, y familiar directo del joven detenido, Facundo Gauna, conocido como “Facu” en la banda de narcos vip. Socios para atacar a opositores, pero también para salvar al nene bien, después de todo quien no puede decir que “son cosas de chicos”.
El segundo de los casos es un tanto más complejo, porque Federico Chagra Zafaranich, llegaría directo al corazón del Poder Judicial de Salta. El muchacho detenido en 2018, en cuya casa secuestraron además una buena cantidad de armas de fuego, sería hijo de una señora hoy en pareja con uno de los cortesanos de sueldo secreto. Y no de cualquiera, sino de quien corta el bacalao.