Días atrás el excandidato a gobernador por el kirchnerismo había repudiado a quienes percibían este beneficio, teniendo un cargo público.
Es escandaloso que un beneficio creado por el gobierno nacional para ayudar a los más necesitados, en un contexto de crisis único en el mundo, haya sido aprovechado por tantos funcionarios, legisladores, por gente allegada al poder para sumar unos pesos.
Cuando se desató el escándalo y se supo que eran más de 20 concejales e intendentes que habían intentado cobrar el IFE, el Senador Nacional Sergio Leavy sobreactuó decencia y dijo que todos los funcionarios que habían cobrado el IFE debían renunciar.
Hasta ahí bien. El problema es que ahora, según dio a conocer el sitio Video Tar, una asesora de Leavy en el senado también percibe los $10.000.
Video Tar señala que la periodista de la ciudad de Tartagal Analia Fernanda Gordillo fue nombrada como personal del Senado de la Nación y no obstante esa circunstancia también habría cobrado el IFE, dejando en evidencia la discrecionalidad del uso de los fondos públicos y el aprovechamiento político para beneficiarse del erario estatal como la caja boba para mantener estructuras personales políticas y mediáticas.
El oso, siempre goloso.