Tras la mesa de diálogo entre el gobierno provincial y los gremios docentes para acordar las pautas del regreso a clases y otros temas, salieron a la luz internas y manejos arbitrarios en el ministerio de Educación.
En los últimos días, los referentes gremiales de la docencia, mantuvieron reuniones por separado con el Ministro de Economía, Roberto Dib Ashur. Los pedidos fueron referidos a los aumentos salariales, los protocolos para la vuelta a clases e incluso a cuestiones técnicas que tienen que ver con el dictado de clases virtuales. Sobre el primer punto, los referentes gremiales solicitaron que el gobierno garantice el pago de la última cuota de incremento salarial con el sueldo de julio, es decir, un 10% que se cobrará en agosto, tal como se acordó a principio de año. A pesar de que los gremios aseguran que la docencia tuvo que afrontar gastos extraordinarios relacionados a la nueva modalidad de enseñanza, desde el gobierno enfatizaron en la situación financiera de la provincia.
En relación a la vuelta a clases, circuló en paralelo a las reuniones un borrador con el protocolo de regreso a las aulas que, de antemano, no dejó muy conforme a toda la docencia. Aunque el texto está sujeto a modificaciones, los contenidos no distan mucho de los emanados desde el ministerio de Educación de la Nación que, por cierto, no incluyó a Salta en la lista de provincias en condiciones de regresar a las aulas.
Sin embargo, el mayor malestar que dejaron entrever desde la intergremial docente, tiene que ver con los manejos unilaterales de los altos mandos del ministerio de Educación y se llegó a hablar de internas en la cartera. «En vez de dedicarse a trabajar cada persona en el área que le corresponde, se meten en áreas donde no les corresponde. Si te nombran para algo, cumplí el trabajo para el que estás. Si te nombraron para ser Secretaria de Gestión, se secretaria de Gestión y si te nombraron secretaria de Planeamiento, se secretaria de Planeamiento. Hay que dejar tanta interna de lado dentro del ministerio y ponerse a trabajar», fueron las palabras del secretario general de la CTA e integrante de la Comisión Directiva de ADP, Fernando Mazzone.
En comunicación con Interactiva Noticias, el representante de los docentes en la mesa de diálogo con el gobierno provincial, denunció el ninguneo del ministerio de Educación a los gremios y la elaboración de resoluciones inconsultas. «A la intergremial nos tiene podridos. Es inconcebible. Se sacan borradores de resoluciones que ni siquiera nos preguntan a nosotros y creen que vamos a terminar apoyando lo que salga. Acá el trabajito hecho porque se cree que son expertos en educación no viene con nosotros. Acá la experiencia la tenemos los representantes gremiales y los docentes, no los que están detrás de un escritorio. Entonces que bajen un poquito la soberbia y que se pongan a trabajar con la gente que sabe», manifestó.
La mención especial fue para la secretaria de Planeamiento Educativo y Desarrollo Profesional Docente, Analía Guardo Gallardo, a quien Mazzone acusó de estar «durmiendo en los laureles» y de comandar el área donde se encuentra la «falla total» del ministerio. «A vos no te pueden llegar vía WhatsApp los borradores de una cosa, después cambiar la resolución porque cambian las fechas, después mientras estás reunido te sacan otra resolución sin consultarnos… Estamos cansados ya», advirtió.
En relación a la toma de exámenes y las clases presenciales, el dirigente gremial recalcó la necesidad de analizar la situación en cada departamento, atendiendo a la realidad epidemiológica de los municipios y, fundamentalmente, a las zonas fronterizas. «Los docentes se comunican con nosotros por las problemáticas que tienen. Ahora no falta nada para que comiencen a tomar los exámenes, ¿qué va a hacer con Salvador Mazza? ¿Van a tomar presencial o virtual los exámenes? Muchos de los alumnos viven en Yacuiba», destacó. «Acá las escuelas no están en condiciones de volver a clases. Y las pruebas piloto… hay que ver los establecimientos como están. Acordate que las provincias que están volviendo a clases, van a tener serios problemas», alertó.
La percepción del referente de la CTA sobre la situación estructural de los establecimientos es compartida por un amplio sector de la docencia. Una encuesta elaborada por Docentes Autoconvocados, y presentada a las autoridades del ministerio, reveló que la gran mayoría tiene una opinión negativa sobre el estado de su institución. Un 70,2% respondió que el establecimiento en el que trabaja está en condición «mala» o «regular» y un 80,5% consideró que su lugar de trabajo no está adecuado para las exigencias de un protocolo de Covid-19. En relación al memento oportuno para regresar a las aulas, un 52,3% de los docentes respondió que las condiciones estarían dadas cuando llegue el «fin de la pandemia». En tanto, un 20,4% consideró que «agosto» era un buen momento para retornar y un 13,8% respondió que en «septiembre».
Por último, Mazzone se refirió a las titularizaciones pendientes y a la necesidad de sumar personal de maestranza en las instituciones. «Han quedado sin titularizar los trabajadores de gabinetes psicopedagógicos, los maestros bilingües, los maestros de las escuelas de verano. Hay mucho trabajo por realizar. Podríamos avanzar en eso. En 32 años de trabajo, si por las escuelas que pasé han nombrado 10 ordenanzas, es muchísimo. Estoy seguro que no fueron más de 5», remarcó.