Tras reconocer que uno de sus custodios amenazó gravemente a un remisero, el vicegobernador realizó un descargo vía redes sociales sosteniendo que no hubo represión afuera de la legislatura. Mientras tanto, hay siete choferes que enfrentan causas judiciales y esperan ser liberados.

 

Gran revuelo generaron las declaraciones del vicegobernador Antonio Marocco en las que reconoce que uno de los policías que fue filmado amenazando gravemente a remiseros, forma parte de su custodia personal. Tal es así que, a cinco días de la represión librada afuera del palacio legislativo, el funcionario decidió expresarse al respecto.

A través de Facebook, consideró que los sucesos «no pueden catalogarse como represión», dado que el desalojo se dio «por orden judicial», como si la legalidad de los hechos represivos menguara su gravedad. También aseguró que el personal policial intentó «disuadir pacíficamente a quienes transgredían las normas sanitarias y de seguridad».

También resaltó el hecho de que un policía resultó herido, aunque las versiones sobre las causas hasta el momento no han sido oficializadas y desde el gremio de remiseros aseguran que se dieron en medio de forcejeos por el uso de un matafuegos.

Desde el Partido Obrero repudiaron la represión a los trabajadores y exigieron la inmediata liberación de los siete detenidos: «La represión, única respuesta de Sáenz al reclamo, fue extremadamente violenta, que continuó con la creación de causas a los compañeros como coacción agravada, que le puede significar entre 5 y 10 años de prisión. Esta represión persigue mantener intacta esta estructura parasitaria, y sienta un precedente frente al período que se viene después de la cuarentena, en la que la parálisis de la economía producirá una enorme demanda de trabajo y de asistencia por parte del Estado», expresaron en un comunicado.

Los sucesos acontecidos el pasado jueves en la puerta del Palacio Legislativo no pueden catalogarse como represión.Ese…

Posted by Antonio Marocco on Tuesday, June 16, 2020

 

El comunicado de Marocco:

Los sucesos acontecidos el pasado jueves en la puerta del Palacio Legislativo no pueden catalogarse como represión.
Ese día, al llegar a la Legislatura, me entrevisté con algunos de los remiseros que se manifestaban en el lugar y les expresé mi postura: el diálogo y el consenso son las vías adecuadas para encontrar soluciones a los conflictos. Ellos lo entendieron de otra manera y continuaron cortando la calle Mitre. En ese contexto, algunas personas traspasaron las vallas colocadas por orden de la autoridad sanitaria y de seguridad, otras agredieron a los policías y arrojaron objetos contra el edifico público. Por esto, un juez intervino y ordenó el desalojo de la arteria dando intervención a grupos especiales de la Policía de la provincia que actuaron, repito, por orden judicial.
El grupo de policías que se encontraba custodiando el edificio al momento de producirse los primeros incidentes, compuesto en su mayoría por personal femenino, intentó disuadir pacíficamente a quienes transgredían las normas sanitarias y de seguridad, recibiendo agresiones que terminaron con un oficial herido que luego debió ser intervenido quirúrgicamente en un sanatorio.