Mientras se esperan nuevos contingentes que continúan ingresando a territorio salteño, en Mitre 550 ya se presentó quejumbre formal por estos movimientos subrepticios y contrapuestos a la restricción de circular en medio de la pandemia. Al edificio legislativo este martes se ingresó por mesa de entrada un exhorto, firmado por el diputado Javier Marcelo Paz, tendiente a restringir el ingreso a nuestra provincia “a toda persona que no posea domicilio legal en la misma”.
El pedido hecho por el legislador se atiene a las consideraciones postuladas a nivel nacional, como por ejemplo, la que guía el accionar del gobierno (provincial) bonaerense al considerar al transporte como el flujo humano que mayor potencial de contagio de COVID-19 conllevan.
Justamente la restricción sugerida en este proyecto de declaración puntualiza extremar los dispositivos en casos que alguno de estos contingentes “provenga de provincias que presenten un alto nivel de contagios y transmisión del virus”. Esto, planteado hasta tanto tenga vigencia la Emergencia epidemiológica o “hasta tanto la provincia celebre acuerdos de libre tránsito”.
La iniciativa desembarcó en plena jornada con arribo anunciado de varios convoys provenientes de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) a Salvador Mazza, trayendo argentinos repatriados y con destino en diversos lugares del territorio provincial, así como en otras provincias. La luz amarilla se volvió a encender, ya que el puente internacional que sirve de nexo entre esta localidad argentina y Pocitos se encuentra cerrado para toda actividad, incluída el transporte. Pero más que nada porque la ciudad boliviana es un gran foco de contagio, según las estadísticas del vecino país.
Un artículo publicado este martes por El Tribuno consignó que tres coches atracaron en la terminal de Salvador Mazza a primera hora de la mañana, en tanto que otras cuatro son aguardadas para este mediodía. Según el medio colega, los respectivos contingentes están integrados por argentinos provenientes de diversas ciudades del vecino país, a la par que es probable de otros países y que por restricciones por la pandemia recalaron en Bolivia.