Gente que no!

El comienzo de un gobierno provincial suele ser una instancia en la que aparecen nuevas caras, para sumarse a los que estuvieron durante la campaña. Casi nunca, en las que los dirigentes que escoltaron al triunfador hacia el trono se ausentan. Aunque hay un caso que rompe y va contra esta impresión tan extendida. Lo contamos en las siguientes líneas. 

 

 

Las elecciones dejan buenas y malas experiencias. Unos ganan, otros pierden. Lo cierto es que en este momento muchos están construyendo su nuevo futuro y a otros no se los ve por ningún lado. Es el caso de la nunca bien ponderada ex vicepresidenta de la Cooperadora Asistencial. Alguien la vio? O sabe dónde está?

Según sus propios dichos, ella es «la persona más cercana a Gustavo», «la que estuvo con él en sus peores momentos». También se la escuchó decir que sería la próxima ministra de Asuntos Indígenas. Y no solo que no es la Ministra de Asuntos Indígenas sino que esa cartera desapareció. Habrá quienes hayan dicho, «entonces será la secretaria», pero tampoco lo fue. No se perdió las fotos con el gobernador en la Legislatura ni algún reportaje en la jura de ministros. «Vuelvo a mi hogar», dijo a algunos medios, cuando le preguntaban qué cargo ocuparía. Entendiendo como «su hogar» a la Casa de Gobierno de Los Incas sin número. Pero ahí tampoco se la vio en estos 12 años y en estos 4 días que lleva el gobierno, tampoco.

Su historia política en esta campaña empieza con la conformación de un grupo al que llamo la Juventud de Gustavo Sáenz. Este montón de jóvenes y no tanto, se hacían presentes en todo acto del que Gustavo Sáenz fuera parte. Fue candidata a diputada por una de las listas. Se adueñó de parte de la zona este de la ciudad y asentó su base allí. Aunque paradójicamente se dedicó a recorrer el interior de la provincia al lado de Sáenz. Algunos dicen que lo hacía colada, que lejos de colaborar, estorbaba, pero no dejó de hacerlo en toda la campaña.

Formó parte de la lista de Vitín Lamberto pero presionó a su gente para que no trabaje para él y tampoco para José García. Luego de las PASO ordenó a su gente «no trabajar para Bettina», aunque la lista quedó conformada así. Mandó a su gente a trabajar en los barrios, mientras ella paseaba por el interior y dejó la Cooperadora Asistencial sin asistencia para la gente que recurre allí por necesidad.

Quienes tienen un peor recuerdo de ella son los vecinos de Floresta que recibieron por parte de su gente el compromiso de entregar un bolsón por familia por sus votos, a cambio de una foto en la conste que habían votado SAENZ – GOMEZ (Cristina) – LEIVA y quien quieran como concejal (menos José García). La gente cumplió con lo pactado y en la escuela Sargento Cabral, de la cual su gente era encargada. Consiguió los votos acordados (600 de 2000), pero la ayuda para estas personas no llegó hasta ahora.

Tampoco cumplió la promesa que los integrantes del Frente Juvenil Provincial, que aún mantienen la esperanza de conseguir un puesto de trabajo dentro del flamante gobierno provincial.

Será este el motivo por el cual nadie encuentra a esta señora que está más cerca de ser un espectro que una funcionaria del Gobierno Provincial?