El próximo jueves 18 de julio, a las 9:53, hora exacta de la explosión de la bomba que destruyó la sede de Pasteur 633 y dejó el doloroso saldo de 85 muertos y más de 300 heridos, comenzará el Acto Central de recordación y pedido de justicia frente a la sede de la AMIA.
Bajo la consigna “85 vidas arrancadas. 25 años de impunidad”, el acto contará con las palabras del presidente en ejercicio de AMIA, Ariel Eichbaum, del doctor Florentino Sanguinetti, director del Hospital de Clínicas al momento del atentado, y de Sofía Guterman, madre de Andrea, quien estaba en la institución buscando trabajo, cuando el terrorismo fundamentalista perpetró el ataque más atroz de la historia argentina.
Como todos los años, al comenzar el acto – que tendrá con un momento artístico a cargo de Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto- se leerán los nombres de cada una de las personas que perdieron la vida en el atentado, se encenderá una vela y se colocará una rosa en memoria de los fallecidos.
Conducida por el periodista Fernando Bravo, la conmemoración central convocará a familiares de víctimas fatales y sobrevivientes del atentado, autoridades nacionales, provinciales y de la ciudad, representantes diplomáticos, dirigentes comunitarios, y referentes del ámbito político y judicial, entre otros.
“Desde AMIA convocamos a toda la sociedad a que se haga presente, el jueves 18, a las 9.30, frente a Pasteur 633 para honrar la memoria de las 85 personas asesinadas en el atentado, y renovar juntos el reclamo de justicia y castigo a los culpables”, expresó el presidente en ejercicio de la institución Ariel Eichbaum, quien destacó, a su vez, la importancia de mantener en alto el firme pedido de justicia, “más allá del paso del tiempo y de la impunidad”.
“La investigación judicial ha demostrado que la autoría intelectual y material de este salvaje atentado provino de la República Islámica de Irán que, hasta hoy, se ha negado en forma permanente a entregar a los sospechosos, que tienen alertas rojas de Interpol, para que puedan declarar bajo todas las garantías legales de un país democrático como la Argentina”, agregó. “Nuestro reclamo no cesará hasta que sean juzgados y condenados los responsables materiales e intelectuales de la masacre,” concluyó.