Los fiscales creen que Sergio Vargas habría colaborado con los autores materiales del hecho “como alertante, a los fines de brindar mayor seguridad a los autores del crimen para la perpetración del hecho”.
Los nuevos fiscales en la causa en que se investiga la muerte de Jimena Salas decidieron modificar la imputación contra Sergio Vargas, único detenido en la causa.
El cambio se dio un día después de que el viudo de Jimena Salas, Nicolás Cajal, declarara y fuera imputado por el delito de “supuesto encubrimiento agravado” en perjuicio de quien había sido su esposa.
Los fiscales Ana Inés Salinas Odorisio y Gustavo Torres Rubelt atribuyeron a Sergio Horacio Vargas, de 34 años, la presunta comisión del delito de supuesto homicidio calificado por ensañamiento, alevosía y por precio o promesa remuneratoria, en calidad de partícipe secundario.
Los fiscales efectuaron un nuevo análisis de los elementos obrantes en la causa y modificaron la imputación en contra de Vargas, quien fue detenido el 14 de junio pasado. En esa oportunidad, la calificación legal que se le imputó fue la de supuesto homicidio calificado por ensañamiento, alevosía y por precio o promesa remuneratoria.
La modificación se le hizo conocer esta mañana, cuando Vargas concurrió con su abogado defensor particular a la audiencia de imputación, y se le informó que “su conducta vinculada con el hecho que se investiga, habría consistido en colaborar con los autores materiales del hecho como alertante, a los fines de brindar mayor seguridad a los autores del crimen para la perpetración del hecho”.
La audiencia de imputación correspondiente se realizó esta mañana, mientras se concretan nuevas diligencias vinculadas con la investigación en curso.
Vargas permanece detenido, mientras que el legajo se mantiene bajo reserva de actuaciones.
Jimena Beatriz Salas fue asesinada el 27 de enero de 2017, en su casa de barrio San Nicolás, del municipio Vaqueros, en el área metropolitana de Salta.