El fallo de primera instancia condenó en agosto a los siete efectivos a perpetua por la desaparición seguida de muerte de Daniel Solano, pero desechó la posibilidad de la prisión preventiva. De este modo los policías quedaron en libertad hasta que la condena quede firme.
En aquel momento la cúpula de la fuerza de Seguridad provincial adelantó que la Junta de Disciplina se reuniría para analizar los casos y tratar los pases a disponibilidad.
Finalmente, luego de casi dos meses,el cuerpo disciplinario se reunió durante dos días consecutivos en Viedma, pero no trató el tema y los condenados seguirán revistando en la fuerza.
Pablo Roberto Quidel, Sandro Gabriel Berthe, Pablo Federico Bender, Héctor César Martínez, Juan Francisco Barrera, Pablo Andrés Albarrán Cárcamo, y Diego Vicente Cuello, siguieron cumpliendo funciones en la Policía tras la condena, aun cuando la familia de Daniel Solano, sus abogados y organizaciones de Derechos Humanos habían solicitado que fueran apartados.