Ya van 8 días de toma y no hay novedades. El ingenio San Isidro continúa parado y sus trabajadores ocupando la planta. El próximo jueves realizaran una caravana y se movilizaran en el centro junto a la CGT y otras organizaciones. Hay especulaciones de todo tipo. 

Fernando Yarade, al termino de la reunión que mantuvo con los abogados del grupo Gloria el miércoles pasado, dijo a la prensa que en las próximas horas tendrían un encuentro con los que efectivamente estaban realizando las negociaciones. Nunca se conoció si se realizó tal reunión ni sobre el paradero de los anónimos «negociadores». Estamos a martes, van 8 días de toma y  5 meses ya desde que Gloria cerró el Ingenio, y todo continua en la más abosulta incertidumbre.

Para ser justos, habría que reconocer que Yarade nunca prometió demasiado. “Es una cuestión de privados”, siempre destacó el jefe de Gabinete. Su respuesta, para ser entendida, debe ser inscripta en su marco de pensamiento: “el capital privado es transferido a otro capital como pasa en la economía de mercado”, así remarcó en dialogo con la prensa. Naturalmente, desde la izquierda pueden subrayar que no es una cuestión entre privados puesto que de esa fuente laboral depende el pueblo de Güemes. Pero como dirige esta provincia Yarade y no el sindicalismo ni la izquierda, la palabra del ex contador del Banco Macro debe ser tomada como la verdad oficial.

Mariano Cuenca, del sindicato, tuvo una actitud dialoguista en todo momento e incluso se puede afirmar que mantuvo ilusiones en las “negociaciones” que prometió el gobierno. Él fue quien anunció a la prensa que un grupo tucumano estaba por comprar. Cuenca, siempre cuidó las formas, y no refutó bajo ningún punto de vista los dichos oficiales. Cuando le tocó calificar la actitud del gobierno consideró que le faltaba “voluntad” para buscar soluciones. Incluso, en una entrevista radial, la situación extrema no le impidió recordarle a JMU que en Guemes ganó Urtubey.

El martes pasado se negó el tratamiento del proyecto de expropiación en Diputados. El presidente de la cámara pidió que se espere a los resultados de la reunión que se dio al otro día sin resultados favorables. De esta manera, eludieron a la fuerza liderada por Claudio Del Plá, que como era de esperar se jugó a impulsar movilizaciones pero en el plano del discurso se quedó a mitad de camino, lo cual permitió al gobierno imponer la tesis de la inviabilidad económica. Pese a que el PO llevó a ex gerentes que desmintieron en su exposición que el Ingenio San Isidro dé perdida y precisaron que hubo un claro parate en la producción, no se desarrolló ese hilo de la historia.

Alguna presión metió Guaymas de Camioneros que se movilizó e incluso tuvo un discurso un poco más agresivo contra el gobierno que Cuenca, pero fue todo de barricada puesto que el oficialismo maniobró y se sacó el tema de encima. Con la situación actual, la expropiación no está en el mundo posible del oficialismo.

En el mundo posible del gobierno de Urtubey la venta del Ingenio es la única posibilidad. No hay otra: o son los tucumanos, o son los colombianos, o tito Marcilese, o el que venga. Incluso, en los mentideros periodísticos se comenta que ellos mismos podrían ser uno de los que se queden con las acciones; elucubraciones de todo tipo se escuchan, que el clan U habría pedido las condiciones exactas a los CEOS del grupo Gloria, es una de ellas.