Hasta el momento sólo se mencionan hombres como posibles sucesores del gobernador Urtubey. ¿No hay mujeres que puedan hacerlo? Con mayoría de legisladores varones, Salta posee magra representación femenina.
Andrea Sztychmasjter
Según datos proporcionados por el censo 2010, Salta tiene una población total de 1.214.441 habitantes, de los cuales 617.288 son mujeres. Sin embargo, la representación electoral no se condice con la composición mayoritaria de mujeres que habitan en la provincia.
En la actualidad todos los diputados nacionales por Salta son hombres. Lo propio sucede cuando se barajan los nombres de los posibles sucesores del gobernador Juan Manuel Urtubey. Los que ya hicieron públicas sus intenciones de anotarse a una candidatura en 2019 fueron el intendente Gustavo Sáenz, Carlos Parodi, ex jefe de Gabinete quien renunció diciendo que iba para dedicarse a su campaña, Sergio Leavy, Javier David, Pablo Kosiner, Miguel Isa y hasta el propio hermano del gobernador y empresario, José Urtubey. Sin mencionar a su otro familiar directo, el senador nacional Rodolfo Urtubey.
Ya en las elecciones del año pasado Salta se destacaba por ser la provincia con menor porcentaje de mujeres en las listas de precandidatos a diputado nacional. Mientras que distritos como Río Negro tuvieron una participación femenina del 57,1%, en Salta este índice apenas llegó al 38,1%, según datos de la Justicia Nacional Electoral. De un total de 37 candidatos, lxs salteñxs contaban con un total de 16 mujeres precandidatas para cubrir una banca en el Congreso de la Nación, pero sólo 2 de ellas encabezaron listas oficializadas. La lista del MST liderada por Cecilia Gómez y la lista “Hacia un Futuro Mejor”, con Sonia Escudero a la cabeza, quien disputó la interna dentro del frente oficialista “Unidad y Renovación”.
A través de estos datos de un pasado reciente es que podemos empezar a analizar el panorama político para 2019. Como marcan las estadísticas, ¿las mujeres seguirán siendo sólo militantes o empezarán a ocupar cargos de mayor poder? Esta semana la exsenadora nacional Sonia Escudero dejó en claro que no cualquiera puede embarcarse en la carrera a una gobernación y descartó rotundamente ser candidata a gobernadora el año que viene: “Hay que tener un poder económico importante para llevar adelante a cabo una campaña a gobernador”, señaló. Su análisis siguió en torno a los candidatos masculinos, mencionó que tanto Urtubey “con el poder de la gobernación de la provincia”, y el intendente “con el poder de la intendencia”, tienen ese poder económico. Detalló que en Salta existen otros sectores de poder que todavía no “jugaron” según su visión: el Banco Macro y la Iglesia Católica.
Por otra parte, Cecilia Gómez, en la última contienda por la gobernación, fue la única mujer en ser candidata. Al hablar con este medio, la docente y referente del MST local señaló que aunque actualmente su partido no se encuentra definiendo candidaturas sino que más bien están abocados a la “lucha azucarera”, consideró que la escasa representación femenina que muestran los resultados electorales demuestra que “el patriarcado sigue recorriendo espacios políticos y partidos”.
Para Gómez “muchos sectores políticos se ponen la camiseta del feminismo” pero la escasez de mujeres encabezando listas es reflejo de que los mismos proyectos políticos no están interesados en formar espacios para las mujeres. Por eso mencionó que desde su partido intentan generar oportunidades para la participación política de las mujeres. “Por ejemplo para una mujer que tiene hijos no es igual la vida de militancia que la de un hombre”, especificó y agregó que para lxs votantes salteñxs fue “una sorpresa” la candidatura de una mujer a gobernadora.
Paridad de género
Los más escépticos respecto a la equidad dentro de los partidos políticos argumentan que lxs candidatxs deben ser elegidos por su “capacidad” y no por su género, que incluso una mujer en un cargo no necesariamente avalará políticas bajo una perspectiva de género. Esto último es cierto, hay ejemplos reales de candidatas mujeres que en Salta votaron en contra de proyectos que defienden los derechos femeninos. Es así que el análisis sobre la representación política de las mujeres debe ser realizada no sólo cuantitativamente sino también cualitativamente.
La ley establece que en la postulación de candidatos se debe respetar la igualdad real de oportunidades garantizando la participación equivalente de géneros para cargos electivos. Esto significa que las listas de precandidatos y candidatos que se presenten para ocupar cargos electivos de cuerpos colegiados en la provincia deberán tener igual cantidad de varones que de mujeres. El 23 de noviembre de 2017, el Congreso de la Nación aprobó la ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política.
En las elecciones pasadas, la actual diputada provincial Bettina Romero señalaba que era “una de las pocas candidatas y todavía llama la atención que una mujer encabece una lista. Yo permanentemente sumo mujeres, me encanta saber que somos uno de los equipos donde más mujeres hay”. Mientras festejaba ser una de las candidatas más votadas, la legisladora al ser consultada por un periodista acerca de la posibilidad de que se candidateara a gobernadora en 2019, respondió que “es absolutamente prematuro” pensar en eso.
Una mujer en el senado
Es vasto conocido que la actual senadora nacional y presidenta del Partido Renovador (PRS), Cristina Fiore, hizo carrera política migrando de un sector a otro. Egresada de Bachiller en el Colegio de Jesús de Salta para posteriormente recibirse de abogada en la Universidad Católica, su educación cristiana llevó a Fiore a abocarse a la docencia además de conseguir cargos políticos (diputada provincial a los 21 años, concejala, secretaria de Protección Ciudadana de la Municipalidad, diputada nacional). Al igual que Urtubey en la UNSa, Fiore destaca en su currículo ser profesora de la Cátedra de Derecho Constitucional de la Universidad Católica.
Al asumir la presidencia del PRS, un “operador” renovador señaló a este medio en una nota titulada “No quiere 2017, quiere 2019” que desde ese partido trabajarían para que Urtubey pudiera disputar y ganar la presidencia de la Nación. En la oportunidad también reconocía: “Además, existe una notable falta de mujeres con trayectoria para influir en la política salteña” y, sin decirlo, avalaba en aquel entonces que ni la exministra y actual Fiscal de Estado Pamela Calletti, ni la exdiputada Evita Isa ni la exconcejal Frida Fonseca podían desplazar a Fiore de esa pretendida representación femenina.
De cara a 2019
Actualmente, cuatro mujeres ocupan el cargo de gobernadoras provinciales en nuestro país: la referente del PRO Eugenia Vidal en territorio bonaerense, Alicia Kirchner (FPV) en Santa Cruz, Lucía Corpacci (FPV) en Catamarca y Rosana Bertone (FPV) en Tierra del Fuego. A todas les vence su mandato a fines del año próximo. Fabiana Ríos (Partido Socialista Patagónico), exgobernadora de Tierra del Fuego, se convirtió en la primera mujer en la historia en ser electa para ese cargo (período 2011-2015) y Lucia Corpacci (FPV) la segunda mujer elegida mediante el voto para una gobernación.
En el contexto provincial, sólo 4 mujeres están a cargo de intendencias: Yolanda Graciela Vega, del frente romerista, en Cerrillos. En Güemes la referente del frente Romero+Olmedo, Alejandra de Salcedo, Angélica Lucía Canchi de Poclava (PJ) en Isla de Cañas y Rita Carreras (Cambio para Salta) en Moldes.
En este sentido, la politóloga Esmeralda Siuffi describió que “la propia estructura social es la que condiciona la posibilidad de que haya candidatas mujeres”. Esta estructura, según señaló, forma parte de un “armado que a veces indirectamente y otras de forma explícita y bastante grosera, clausura las entradas al sistema político de las mujeres de sectores sociales que no accedieron a completar estudios secundarios y mucho menos en los terciarios o universidades”.
Para Siuffi la pregunta por las condiciones que generan un escenario electoral para 2019 donde se observa poca presencia de mujeres candidateables no es sólo una pregunta por el futuro, sino por el pasado: “Un pasado profundamente colonialista de Salta ligado a una tradición donde tener la piel más clara, un apellido con más de 250 años en la región, y capital tanto simbólico como material te posiciona en la cúspide de una jerarquía masculina, representada en el escudo municipal de la Ciudad: un hombre blanco, soldado, y colonialista es el más salteño de todxs nosotrxs”.