Desde el Comité de Bioética y la mesa directiva del Colegio de Médicos de Salta señalaron mediante una solicitada que “el aborto en cualquiera de las etapas del proceso de gestación no es una actividad médica, no es una práctica aceptada ni tolerada, sin acepción de personas ni de intereses económicos”. Qué dice el juramento hipocrático.
El pasado domingo el Comité de Bioética y la mesa directiva del Colegio de Médicos de Salta, emitieron una solicitada en los diarios de mayor tirada de la provincia para dejar sentado su postura estricta frente a un derecho individual: la despenalización del aborto en nuestro país.
En el escrito se sostiene que “el concebido es un nuevo individuo de la especia humana, con su identidad genética única, diversa del padre y de la madre. No se trata de un órgano ni de una modificación benigna o maligna del cuerpo de la madre. Se trata de un niño en las primeras etapas de su desarrollo, que necesita imprescindiblemente su lugar en el seno materno”. Remarcan que “no es una praxis médica” y que sería un retroceso en la calidad de vida.
Juramento hipocrático
En la solicitada además los médicos salteños especifican “con toda la tradición hipocrática y con la renovada claridad que el estado de la ciencia y de la reflexión biomédica actual ofrece, reafirmamos que no es aceptable reconocer al aborto como una praxis médica, disponible al arbitrio de la voluntad de un solicitante”.
Recordemos que la Asociación Médica Mundial ha revisado el juramento hipocrático que ahora promete -ya no jura- proteger la vida humana, sin mención a que la vida empieza en la concepción. La Asociación Médica Mundial ha hecho del juramento hipocrático, el cual dejará de ser un juramento para pasar a ser una promesa. En concordancia con el mensaje de la ONU y diversas ONG, a partir de ahora un médico dejará de jurar “respetar la vida desde la concepción” para jurar “respetar la vida”.
El juramento hipocrático actual se creó en 1948, después de conocerse los horrores que muchos médicos alemanes y algunos japoneses, realizaron durante la II Guerra Mundial.
Otro cambio importante es el énfasis puesto en la autonomía del paciente. Se ha insertado una cláusula en la versión de 2017 que dice “Respetaré la autonomía y la dignidad de mi paciente”.
Este es el texto completo de la versión de 2017:
“Como miembro de la profesión médica:
Prometo solemnemente dedicar mi vida al servicio de la humanidad;
Velar ante todo por la salud y el bienestar de mi paciente;
Respetar la autonomía y la dignidad de mi paciente;
Tener el máximo respeto por la vida humana;
No permitir que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mi paciente;
Respetar los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento del paciente;
Ejercer mi profesión a conciencia y dignamente y conforme a la buena práctica médica;
Promover el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica;
Dar a mis maestros, colegas y estudiantes el respeto y la gratitud que merecen;
Compartir mis conocimientos médicos en beneficio del paciente y el avance de la salud;
Cuidar mi propia salud, bienestar y capacidades para prestar atención médica del más alto nivel;
No usar mis conocimientos médicos para violar los derechos humanos y las libertades ciudadanas, incluso bajo amenaza;
Hago estas promesas solemne y libremente, bajo mi palabra de honor”.