El diputado Guaymás se sometió a la pericia psicológica ordenada por la fiscalía en la investigación por acusaciones que surgen de una denuncia radicada por su ex pareja, quien ahora interpuso un pedido de sobreseimiento que fue rechazado.
La medida de prueba fue dispuesta en el marco de la investigación penal que la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género 3 lleva adelante en contra del diputado, Jorge Guaymás, por los presuntos delitos de “desobediencia judicial” y “amenazas”, acusación que surge a partir de una denuncia radicada por su ex pareja. La defensa del legislador, por su parte, interpuso un pedido de sobreseimiento que fue rechazado por la fiscalía y se encuentra pendiente de resolución.
La pericia psicológica, como así también la realización de un informe ambiental, fueron algunas de las diligencias que la fiscal penal, Liliana Jorge, dispuso en el marco de la investigación penal en curso, la que se inició con la denuncia de la ex mujer del legislador, quien ya fue sometido a una audiencia de imputación penal por los delitos de “desobediencia judicial” y “amenazas”.
Respecto a la pericia psicológica, la fiscalía informó que dicha medida de prueba fue solicitada a profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales. En tal sentido, se tomó conocimiento de que el imputado ya se sometió a las correspondientes citas con peritos del CIF, quienes a la brevedad remitirán el informe correspondiente. Por otro lado, el informe ambiental, a cargo de profesionales del Poder Judicial, aún se encuentra en curso.
Guaymás, según la denuncia de su ex pareja, fue sindicado como autor de un hecho de agresión ocurrido el 6 de febrero pasado en casa de la familia. Durante una discusión, la ex mujer sostuvo que el diputado la tomó del brazo con violencia. Sostuvo que se sintió atemorizada y que ante la presunción de que iba a ser agredida físicamente, se defendió.
Por su parte, Guaymás, al prestar declaración indagatoria, reconoció que el día del incidente llegó a su vivienda con sus hijos tras un festejo familiar, y que dado que su ex mujer no se hallaba, decidió esperarla fuera de la propiedad. Aclaró que hacía una semana habían decidido separarse, y que aún estaban sensibles por dicho rompimiento.
Explicó que al arribar su ex pareja, efectivamente le reclamó su demora, pero como la misma mostró indiferencia la tomó del brazo, pero no con intenciones de agredirla sino de captar su atención. Expresó que luego se retiró para evitar mayor inconvenientes. Asimismo, negó haber amenazado a su ex mujer con causarle algún mal. En cuanto a la supuesta desobediencia judicial, el acusado dijo que desconocía tales medidas, y que tras una primera separación, su ex mujer lo aceptó de nuevo en la vivienda a tal punto que retomaron la relación de pareja.
Tras la imputación penal, la defensa solicitó al Juzgado de Garantías interviniente un pedido de sobreseimiento. Previamente, la ex pareja de Guaymás se presentó en la fiscalía y solicitó que no se siga adelante con las actuaciones procesales en contra de su ex pareja. Aseguró no sentirse amenazada, como así también señaló que el incidente fue propio de la reciente separación y que luego todo fue superado. Al respecto, la fiscalía rechazó el mismo en función de que aún hay medidas de pruebas pendientes, entre ellas las pericias mencionadas.