La intendenta elaboró un presupuesto de 14 mil millones de pesos para el 2022 y propone incrementar el 55% la Unidad Tributaria. Con once votos a favor en el Concejo Deliberante, el impuestazo será aprobado. Los ediles del partido de Gustavo Sáenz definen la partida.

El Ejecutivo Municipal envió un Proyecto de Presupuesto para 2022 que prevé un gasto de $14.367.805.775,27; una Unidad Tributaria con un incremento escalonado del 55 por ciento y la eliminación de once impuestos municipales caídos en desuso que no impactarán ni en el vecino ni en la recaudación.

Al cierre de esta edición, y tras reunirse con el secretario de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Daniel Amador, y el titular de la Agencia de Recaudación de la Municipalidad de Salta, Alejandro Levín, los 21 ediles se aprestaban a pasarse los próximos cuatro días encerrados estudiando el Proyecto del Presupuesto 2022, los anexos de obras, las 75 páginas de la Ordenanza Tributaria y el Nuevo Código Tributario de la ciudad de Salta, pues se espera que en la sesión del próximo miércoles 22 de diciembre sea tratado.

Según el reglamento, para la aprobación del presupuesto, el Ejecutivo necesita contar con mayoría simple, lo que significa que si 11 de los 21 ediles recientemente asumidos le dan el visto bueno, Bettina Romero cerrará el año con una sonrisa.

Hasta el momento, de los cinco bloques de concejales, sólo el de Juntos por el Cambio +, liderado por el otrora opositor a la intendenta devenido en vicepresidente del Concejo, José Gauffín, habría expresado su voto positivo. Con él, irían 5 votos.

Por su parte, el concejal Alberto Salim del bloque de la UCR anticipó que no votará a favor de la suba de la Unidad Tributaria ya que le parece desmedido el incremento propuesto, máxime si se tiene en cuenta la grave crisis económica y social de Salta. Así, Bettina resta 2 votos.

La presidenta del bloque Salta Independiente, Paula Benavides, si bien no adelantó cómo votarán ella y Ricardo Colque, sí negó que el Ejecutivo hubiera trabajado con los concejales. “Según los dichos de la Intendenta este presupuesto se venía trabajando en conjunto con el Concejo Deliberante, desconozco totalmente sus dichos y no hemos trabajado el presupuesto en conjunto”, aseguró la edil capitalina a radio Aries y anticipó que “el aumento de la unidad tributaria que pretende el Ejecutivo es más que considerable, y seguro provocará una gran discusión en el recinto”. Por ahora, como se puede apreciar, el voto del SI es incierto.

Desde el monobloque de la independiente y solitaria Soledad Gramajo no se puede decir mucho, salvo que no es probable que la vapuleada concejala le dé su voto de confianza a Bettina Romero, luego de que ésta se retirara del recinto cuando prestaba juramento. Semejante desaire le restaría un voto y pondría el marcado en dos votos positivos a favor de la aprobación. Salvo que Benavides se decida por el no.

Así las cosas, la luz verde a la suba de los impuestos de los vecinos dependería de los once legisladores del gobernador Gustavo Sáenz en el Concejo. Es decir que, por esas vueltas de la vida, Bettina Romero depende de que el bloque Unidos por Salta, integrado por José García, Inés Bennassar, Arnaldo Ramos, Carolina Am, Ignacio Palarik, Guillermo Kripper, Alicia Vargas, Darío Madile, Malvina Gareca, Víctor Costanzo y Marianela Pérez, la apoye en la aprobación de su presupuesto para el próximo año.

Claro que siempre queda la utópica esperanza de que los concejales voten pensando en el vecino que los votó y no que respondan a los intereses partidarios. Pero el mundo es pragmático. Y se supone que el presupuesto también.

Qué dice el Presupuesto

El proyecto que ingresó el miércoles a la mañana al Concejo Deliberante fija en $14.367.805.775,27 el total de erogaciones para el Ejercicio 2.022 de la Municipalidad de Salta, lo que representa un incremento del 40 por ciento con respecto al del año pasado, cuando los concejales aprobaron 10.238.356.346 pesos. En 2019, la intendenta envió su primer presupuesto por un monto de $5.025.164.590. Básicamente, para su tercer año en el gobierno, la Intendenta pide casi el tripe.

El 66 por ciento se lo llevan dos ítems: el pago del personal y la recolección de residuos. Con el 34% que queda, se cubren obras, publicidad, asistencia social, mantenimiento de máquinas, etcétera, etcétera, etcétera.

De los 14 mil millones, el 42 por ciento ($ 6.044.554.779) está destinado al pago de los sueldos de los empleados municipales, aunque el texto no especifica si ya contempla el incremento en los salarios que fijarán las paritarias de febrero 2022.

Además, desde el CCM predestinaron el 24 por ciento (3.425.494.100 pesos) al pago de servicios públicos (recolección y disposición final de residuos y desmalezado). “Para que nos demos una idea de la magnitud destinada a esta área, los salteños pagamos a Agrotécnica Fueguina poco más de 9 millones de pesos por día”, precisó uno de los 21 ediles.

Según el Presupuesto enviado, $2.109.276.066 irán a la realización de obras públicas, de los cuales $1.203.685.244 corresponden a fondos propios de Rentas Generales y $905.590.822 llegarán desde Nación para el Plan Argentina Hace II.

En el desglose del Anexo, la Muni pretende gastar 264 millones en pavimentación; $60 millones en bacheo; 174 millones en cordón cuneta y badenes y $107 millones en sistemas de desagües pluviales. Además, en obras civiles y de arquitectura gastará 417 millones; 100 millones en obras eléctricas y en señalización y seguridad vial, 64 millones de pesos.

A diferencia del año pasado en que el 6 por ciento estaba destinado al sector de desarrollo social, el de 2022 estipula que el área de Desarrollo Humano recibirá el 4,5 por ciento ($64.6551.259,89)

El quid de la Unidad Tributaria

Cuando Bettina Romero llegó a la Intendencia de Salta con el 52 por ciento de los votos no dudó en plantear una suba de la Unidad Tributaria y envió al Concejo Deliberante de entonces el proyecto por el que pasaba el valor de la UT de $ 9,95 a $14,43. Seis meses más tarde, otra suba, que ya había sido autorizada en diciembre por los ediles, volvió a incrementar la UT, llevándola a $17,10; lo que representó un incremento del 71,86% en sólo seis meses de gestión.

El presupuesto de 2021 volvió a proponer una suba del 33,80% de la UT, llevándola a $ 22,88. Si bien algunos concejales se quejaron y la ex edil Candela Correa aseguró que no iba a votar en contra de los bolsillos de la gente, finalmente el impuestazo fue aprobado por unanimidad.

 

 

Ahora, la intendenta quiere que los nuevos ediles voten a favor de una suba de la UT del 55 por ciento para el 2022. El incremento se hará en tres tramos: el 47% desde enero, el 4% en mayo y el último 4% en septiembre.

Es decir que la UT tendrá en enero un valor de $33,63, en mayo de $ 34,98 y finalizará el año a $ 36,38, lo que representará un incremento del 265 por ciento desde la llegada de Tití a la Municipalidad.

 

Aunque algunos ediles salieron a justificar el aumento en base a la inflación del 51% y hasta se animaron a venderlo como “más bajo que la inflación” (olvidando que en sólo dos años el Concejo Deliberante ya aprobó subas del 130%); en Salta, Jujuy o Buenos Aires al aumento de Bettina se lo llama de una sola manera: Impuestazo

Ejercicio práctico

La Unidad Tributaria del Automotor vale $4,65. Con el aumento del 55% 
pasaría a valer $7,21.

Un auto, modelo 2020, en Salta paga actualmente 3 mil pesos. Con la 
suba de UT, pagaría $ 4.650.

En San Salvador de Jujuy, el mismo auto paga $1.000 de patente