Disimulaba realizar una mudanza.
El conductor trasladaba en su camioneta tres colchones de dos plazas, dos bases y dos respaldos de una cama somier, una heladera no frost y otra bajo mesada.
Al intentar inspeccionar el rodado, el hombre aceleró la marcha y posteriormente a unos metros colisionó contra un árbol, logrando escapar amparado por la oscuridad de la noche y la espesura del monte.
Luego, los gendarmes llevaron a cabo el pasaje con el can antinarcóticos «Tota», el cual marcó la presencia de sustancias ilícitas al pasar cerca de los aparatos de refrigeración. Ante la marcación positiva, los uniformados extrajeron «ladrillos» que contenían un total de 10 kilos 720 gramos de la droga.
Tras una intensa búsqueda, el personal de la Fuerza halló al propietario del cargamento, quien quedó detenido en infracción a la Ley 23.737.