Cuarto Poder habló con Iván Carvajal, miembro de la organización barrial “La Poderosa” que surgida hace quince años en Buenos Aires funciona desde hace dos en Salta y trabaja en los barrios 15 de Septiembre y Juan Manuel de Rosas de la zona norte de la ciudad. Una lucha por más igualdad. (Stephanie Tiemersma)
“Le pusimos La Poderosa en honor al nombre de la moto con la que el Che Guevara hace el viaje por Latinoamérica junto a Alberto Granado. Buscamos sacar ese concepto tirano de poder, de dos o tres personas que tienen plata y hacen lo que quieren”. Quien habla es Iván Carvajal, vecino y miembro de La Poderosa.
Se trata de una organización barrial de base que surgió hace 15 años en Zabaleta, un núcleo habitacional en la zona sur de Buenos Aires. En Salta está hace casi dos años y empezó en los barrios 15 de septiembre y Juan Manuel de Rosas en la zona norte de la capital salteña. Si bien toma posicionamientos políticos, la organización no está afiliada a ningún partido y se maneja a través de asambleas semanales. Allí se discute qué falta en el barrio y qué problemáticas atraviesan la coyuntura para diseñar intervenciones sobre ello.
“Se busca que se resuelva todo a través del consenso. Somos un grupo político pero no partidario porque a veces los partidos políticos vienen, hacen su campaña, se van y a lo sumo te dejan un kilo de harina que te durará un mes. Te prometen y no cumplen. El Estado debe ayudar, no es que nos está haciendo un favor. Entendemos eso”, explica Iván quien también enfatiza que la organización no sigue una lógica asistencialista, no buscan “darle voz” a los que no la tienen ni de hacer caridad porque, según dice, “todos tienen una voz aunque pocos la escuchan y el barrio se mantiene solo y con el esfuerzo de todos”.
La Poderosa tiene incidencia en varios puntos de Argentina y además en el extranjero: “Hoy en día La Poderosa está con 44 asambleas en el país. En Córdoba, Tierra del fuego, Chubut, Salta, Jujuy, Catamarca. Todas las provincias tienen uno o más focos. También funciona a nivel internacional en Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil, México y tenemos corresponsales en las Islas Malvinas”, nos informa Carvajal.
La Garganta
El 1 de enero de 2011, en Buenos Aires, surge el brazo literario de la organización, denominado “La garganta poderosa” que luego llega a todo el país. La revista publica notas sobre los barrios, historias de vida e incluso una columna mensual titulada “Hoja de ruta” que da cuenta el proceso de cada asamblea y lo que se pide y reclama en cada una de ellas. También posee un suplemento de género. Al respecto, Iván nos cuenta que la idea es que cada provincia tenga su propia revista, pero que eso es un plan a largo plazo.
Una gran particularidad de la prensa de esta organización es que el título de las notas siempre va abajo porque “se entiende que todo lo que va desde abajo sale con más fuerza”. Con anterioridad, todo estaba escrito en verso, incluso la hoja de ruta aunque ahora la cuestión es un poco más desarticulada.
Para la escritura de las notas siguen una metodología denominado las 5P en contraposición con las 5W utilizadas en el periodismo. Este procedimiento los obliga a preguntarse cinco veces sobre el “¿por qué?” de los sucesos acontecidos: “Había un pibito que iba al espacio periodismo de la organización y él decía ‘yo no entiendo el inglés, pero yo siempre pregunto ¿por qué, por qué, por qué, por qué, por qué? y ahí empezó. Todo tiene un ¿por qué?, el pibe salió a robar, pero ¿por qué? porque no tenía pan en su casa, pero ¿por qué? porque su mamá no tiene trabajo, pero ¿por qué? porque la despidieron y ahí vemos que hay un ‘más allá’ para todo, ves más en profundidad y rompes con la estigmatización. No es solamente el ‘negrito que salió a robar’, hay que romper con eso”, nos comenta Iván y nos explica que tienen talleres y proyectos y que para financiarlos utilizan la revista: compran a Buenos Aires unos cuantos números a precio de costo y luego los venden y con las diferencias hacen los talleres. Además comercian empanadas, entre otras actividades y esto los ayuda a solventarse, siempre siguiendo la lógica de la autogestión.
La agencia villera
También tienen un canal de YouTube que se llama Visión Poderosa y una cuenta de Facebook. Este último es un elemento muy importante ya que medios como Página 12 lo utilizan como fuente: “Eso se busca, que la página web comience a funcionar como agencia de noticias villera”, nos dice Carvajal. Además nos comenta que en esta página pueden publicar lo que quieran y todo lo que abarque problemáticas del barrio. En la revista, en cambio, si quieren una tapa tienen que hacer una asamblea, discutir qué temas tratar y pedirla con tiempo a Buenos Aires. Este fue el caso de la nota que sacó La Poderosa sobre el caso de Daniela Guantay, la joven que fue víctima de una brutal femicidio y era vecina en Juan Manuel de Rosas e iba a las asambleas de la organización.
Dentro de los talleres que se dictan y son organizados por este grupo de vecinos están el de huertas, folklore, periodismo, entre otros. Todos siguen el postulado establecido por Paulo Freire vinculado a la educación popular en la que nadie es el dueño absoluto del saber sino que tanto educadores como alumnos van aprendiendo uno del otro. También hay clases de apoyo escolar los miércoles y sábados y está en vista la construcción de una biblioteca itinerante que se traslade a lo largo de toda zona norte.
Una actividad muy importante es la de la “Ronda de Igualdad” que se lleva a cabo un viernes cada dos semanas. En ellos las mujeres discuten problemáticas de género y los hombres ayudan con la cocina y el café: “Hay temas que son difíciles de tratar, como el aborto. Durante muchos años las instituciones religiosas fueron las únicas que le dieron importancia a los barrios y por más que ayudaban también imponían su ideología por lo que ahora es difícil discutir el tema del aborto no punible. También está muy naturalizada la violencia por lo que las mujeres no denuncian y hay mucha dependencia económica. Pero con estos talleres eso se está trabajando y sin imponer uno plantea nuevos puntos de vista”, nos explica nuestro entrevistado.
Una de las problemáticas del barrio son los comedores que aparecen cada cuatro años y están dos o tres meses. Actualmente hay uno funcionando hace tres meses y el objetivo es que se mantenga en el tiempo. Otra dificultad es la de los terrenos que, al ser asentamientos, no están formalizados a pesar de que los habitantes de la vivienda estén hace años viviendo allí.
“Esa es la típica promesa de campaña: ‘le vamos a dar un título para su terreno’. Nunca lo cumplen y nosotros al no tener título no tenemos derecho a vender ni a hacer nada con nuestras casas hasta que este formalizada la situación del terreno. Hace poco hubo un relevamiento de certificado de vivienda familiar en barrios populares, no es lo mismo que un título pero es un aval por parte del Estado que te da cierta legitimidad.”, cuenta Iván que también explica que ésta es una herramienta más ya que con ese aval al menos pueden pedir luz, gas y agua. El joven afirma que estos son logros ocasionados por las constantes luchas y nos informa que es imprescindible formalizar el barrio pues no cuentan con cordón cuneta, ni calles asfaltadas por lo que cuando llueve se inunda todo.
A pesar de estos problemas, la organización barrial no se echa para atrás y ofrece soluciones, por ejemplo, al problema de la desocupación. Quieren hacer una cooperativa gastronómica que haga panes, eventos, catering, huertas y así ir generando fuentes de trabajo; también convertir en centro cultural a un terreno baldío con el que cuentan y para lo cual necesitan el aval de Provincia; evalúan la posibilidad de crear nuevos focos de La Poderosa en Colonia Santa Rosa y El Carril; mientras enfatizan que están abiertos a cualquier persona que quiera sumarse a su lucha aunque estos no sean del barrio.
“Sumarse y tener conciencia de que se puede cambiar la realidad de muchos compañeros y compañeras cambia las perspectivas de cómo uno vive a la familia, al tema de no tener plata y de que esto no sea un impedimento. Tenemos que ser nosotros mismos los que generemos algo, buscar soluciones, seguir adelante, no desanimarse, pelearla”, concluye Iván.