El dirigente político salteño llegó a Comodoro Py, donde la ex presidenta afronta una denuncia de corrupción.

Adentro del juzgado, Cristina Kirchner afrontaba una dura acusación. Según la imputación, desde su gobierno se le asignaron contratos de manera presuntamente irregular al empresario Lázaro Báez. Esta primera jornada del juicio en el que está procesada por asociación ilícita, comenzó con el inicio de la lectura del requerimiento de elevación de los fiscales Pollicita y Mahiques.
Afuera del juzgado, un grupo de manifestantes fue a hacerle el aguante. Entre esos militantes estaba Walter Wayar.

El dirigente salteño tiene varios motivos para estar agradecido. Siempre contó con la bendición K y sus dádivas: por mucho tiempo el cacheño ocupó el cargo como Director de la Fábrica de Aviones del Estado Nacional. ¿Sabía algo de aviones? No. ¿Funcionaba la fábrica? No. ¿Cobraba un buen sueldo? Que no les quepa la menor duda.

Según se pudo ver en distintos medios televisivos, los militantes se dedicaron a cantar el clásico «vamos a volver».

«Al igual que en los últimos años, hoy no nos movilizamos a Tribunales, no nos prestamos a este show», aseguró un referente del Instituto Patria.

«En los ’70 la vida por Perón. Hoy la vida por Cristina», rezó la bandera que una señora se colgó en la espalda. Otro levantó un cartel con los nombres de la fórmula presidencial confirmada el fin de semana:»Hasta la victoria Alberto-Cristina».

«No tenemos planes y no nos trajeron, vinimos por nuestros medios. Siempre la acompaño porque nos devolvió la dignidad a los más humildes. El gobierno de ahora está entregando la patria», aseguró a Clarín Elsa Acevedo, que llegó desde Lomas del Mirador.

No hay declaraciones de Walter. El cacheño fue ahí sólo a hacer un acto de presencia. Una forma de pagar favores.