Activistas de la organización ambientalista detuvieron una topadora en el momento justo en que se encontraba deforestando en la finca Cuchuy, en el norte de Salta, a 70 kilómetros de la ciudad de Tartagal.
“Activistas de Greenpeace localizaron y detuvieron una topadora en el momento justo en que se encontraba deforestando en la finca Cuchuy, en el norte de Salta, a 70 kilómetros de la ciudad de Tartagal” informó este miércoles la propia organización ambientalista y denunció que “se trata de un desmonte de bosques protegidos por la Ley Nacional de Bosques que fue autorizado en forma ilegal por el gobierno de Juan Manuel Urtubey, a pedido del dueño de la finca, Alejandro Jaime Braun Peña”.
“El empresario es primo del Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, e integrante del directorio de varias empresas de la familia Macri” añadió Greenpeace en un comunicado que confirma lo informado semanas atrás por medios de prensa gráfica como Cuarto Poder.
“Estos bosques, además de concentrar muchísima biodiversidad, son la casa, el almacén y la farmacia de varias comunidades indígenas. Destruirlos es un crimen. Hay que parar las topadoras en forma urgente” advirtió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
La estancia fue clasificada por el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Salta en las Categorías I “rojo” y II “amarillo” donde se prohíben desmontes. Sin embargo, su dueño solicitó al gobierno provincial el cambio de zonificación de gran parte de la finca a la Categoría III “verde” para poder deforestar 8.962 hectáreas. “Ya lleva desmontadas más de 5 mil hectáreas” acusó la organización ambientalista y denunció que “la destrucción de esos bosques afectará seriamente la subsistencia de las comunidades indígenas Corralito, Cuchuy, San José, y Chaguaral”.