El Ministerio de Salud de Nación encontró una partida con cuatro millones de dosis de vacunas vencidas. El hallazgo tuvo lugar en un frigorífico de la Ciudad de Buenos Aires. Fueron adquiridas desde 2015, durante el gobierno de Mauricio Macri, y nunca se repartieron a las provincias para que fueran distribuidas entre la población. El hallazgo que confirma la negligencia de la política sanitaria del gobierno de Juntos por el Cambio que, entre sus políticas más llamativas, eliminó el Ministerio de Salud de Nación.
De manera conjunta el Ministerio de Salud de la Nación y la SIGEN (Sindicatura General de la Nación), iniciaron las acciones y sumarios correspondientes, de acuerdo a los informado por la cartera sanitaria.
El costo de esta partida de dosis de inmunización se estima en 1400 millones de pesos. Además, los medicamentos vencidos necesitan un tratamiento especial para ser descartados. En este caso, el costo por la destrucción de esta misma partida es de 19 millones de peso, teniendo en cuenta que una parte de ellas está ahí desde 2015.
El ministro de Salud confirmó que se trata de más de dos millones de dosis de vacunas antigripales y 600 dosis de la triple (que protege a niños de hasta 11 años y embarazadas, contra la difteria, el tétano y el coqueluche o tos convulsa) que en 2018 sobre todo, tuvo una bajísima cobertura en la Argentina.
El Ministerio recibió las facturas del frigorífico por los gastos de almacenamiento de las vacunas y eso alertó a los funcionarios que no demoraron en llegar al lugar para corroborar el hallazgo.  Ginés González García explicó que “A veces queda un remanente” de compras, lo que nunca ocurre es que no se distribuyan». En 2018 “el porcentaje de vacunación fue muy bajo en embarazadas y pibes de hasta 11 años, en la prevención de enfermedades como tos convulsa, difteria y tétanos y no sé cuáles serán las consecuencias en el futuro», explicó el funcionario.
El gobierno de Mauricio Macri gastó 1400 millones de pesos en un bien que no puso a disposición de la gente. “Fue un gobierno al que no le importó la gente, porque gastó la plata del Estado para que después el bien no esté a disposición porque simplemente no se distribuyó y hay que seguir gastando porque no sólo hay que pagar el tiempo que estuvieron en el frigorífico, sino que también hay que pagar el proceso de destrucción de los cuatro millones de dosis”, afirmó González García.
Las explicaciones pertinentes seguramente se le pedirán a los ex funcionarios que continuamente están diciendo cómo se deben hacer las cosas.