“El derecho a la huelga está garantizado, mi pregunta es: quién garantiza la libertad de trabajo en la facultad”, se quejó un profesor al que le dicen Chato.

Desde el mediodía rige un paro por 36 horas, al que adhirió ADIUNSA. Es sin asistencia al lugar de trabajo y confluye con la medida de fuerza dictaminada por CTA: paro nacional para el 25 de setiembre.

La Facultad de Humanidades no abrirá sus puertas, entre otras cosas porque mañana ni siquiera habrá colectivo. Esta decisión, de sentido común, enfureció al dirigente radical Rubén Correa:

Pero aunque al Chato no le gusta, la protesta sigue en pie. El 25, además, se realizará una marcha en apoyo al Paro Nacional. La concentración de los dirigentes del gremio universitario está programada para las 9.30 en inmediaciones de ATE (Esteco y La Rioja) para luego marchar a Plaza 9 de Julio.

La medida de fuerza se convoca en rechazo y denuncia de las políticas de ajuste del gobierno nacional: despidos, achicamiento de la ciencia, la tecnología y la educación, destrucción de la producción nacional. Rechazo a las sumas fijas en nuestros salarios y la demanda de un 30% de incremento al salario básico más cláusula gatillo. Todas estas acciones hunden al pueblo en la pobreza y la exclusión, favoreciendo la fiesta de los especuladores financieros.