La abogada y referente de Católicas por el Derechos a decidir, Mónica Menini, expuso ayer en el debate por la despenalización del aborto en la Cámara de Diputados. Contó la historia de Juana, niña wichi de 12 años violada por nueve hombres, obligada a cursar un embarazo anencefálico hasta los 7 meses, entre otros casos de chicas obligadas a proseguir con embarazos producto de abusos. (SA)
Las exposiciones de la segunda jornada de reuniones informativas del plenario de comisiones de la Cámara Baja que debate los proyectos de interrupción voluntaria del embarazo fueron potentes. Y no solo por la importancia de los argumentos en favor de la despenalización y legalización del aborto, sino también porque, en voz de las disertantes, se le puso nombre a las historias de las más vulnerables, de las que pusieron el cuerpo y terminaron muertas, presas o torturadas por la injusticia de un sistema legal que no reconoce a las mujeres populares como seres autónomos.
“Se habla de despenalización, pero nosotras pensamos que es importante también que el legislador exprese la voluntad de legalizar la práctica médica, que garantice la interrupción del embarazo tanto en causales como en este nuevo caso que sería por la voluntad de la mujer de abortar hasta la semana 14”, dijo la abogada.
Mónica Menini acompañó de cerca el proceso de tortura y condena -por acción y omisión institucional- del gobierno de la provincia de Salta sobre “Juana“, la niña wichi violentada sexualmente por un banda de violentos en noviembre de 2015. También integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, brindó ante las y los diputados una mirada sensible alrededor del aborto como derecho y que le tocó al momento de ejercer su profesión, la de abogada.
“Como abogada he acompañado a niñas y mujeres”, relató, “hoy estamos hablando de la despenalización, pero también de la legalización (del aborto), que significa que el Estado garantice esa práctica”. Contó a las y los diputados -a quienes dijo que la realidad de Salta solo la ven por TV- el proceso de revictimización y de obstrucción de los derechos de Juana, “legalizar el aborto es necesario para todas las mujeres”. Y cerró, “para las que hablamos castellano pero también para las que hablamos wichi, toba, guaraní”. Y emocionó a todo el auditorio.