Se lo habían advertido los vecinos de San Martín al 2600. Fiel a su estilo, la intendente no escuchó. 

Bettina Romero inauguró un puente en mayo, que vendió como solución a largo plazo. Inaugurado con bombos y platillos, en un acto que violó el protocolo establecido por la pandemia, el puente no logró pasar de la primera lluvia fuerte sobre la capital de la provincia.

Te lo dije. Fueron los propios vecinos de la zona los que en mayo advirtieron que esa obra no serviría de nada. Entre otras cosas, decían que solamente habían bacheado, acondicionado las caminerías y cambiado los focos.

Los 18 mm caídos el martes último fueron suficiente para destruir la farsa de la “megaobra”.