Llega la audiencia que Macri debe realizar tras la revuelta que freno el tarifazo del gas. El Grand Bourg reclama recategorizar a Salta que catalogada como cálida, paga las facturas más caras del país aun cuando sus usuarios poseen un ingreso inferior a la media nacional.  (Daniel Avalos)

Tras la revuelta ciudadana contra el tarifazo del gas que la Suprema Corte de Justicia avaló ordenando a La Casa Rosada a respetar los formalismos que existen para tal fin, el principal de esos formalismos se concretará el próximo viernes 16 de septiembre cuando se realice la audiencia que será presidida por Juan José Aranguren: el ministro de Energía nacional quien además es accionista de Shell, una de las empresas energéticas interesadas en los incrementos.

Una curiosidad atravesara el encuentro que se realizaría en la Sociedad Española: los salteños encargados de exponer las demandas provinciales – Carina Iradi, secretaria de Defensa del Consumidor, y Carmelo Russo, secretario de Servicios Públicos – no tendrán contacto directo con el ministro porque la comunicación será por video conferencia.

Cuarto Poder dialogó con el Secretario de Gobierno, Santiago Godoy, el hombre que monitorea la forma en que el Grand Bourg representará a los 164.201 usuarios residenciales salteños conectados a la red de gas natural. De aspecto frío y tranquilo, el funcionario nos recibió en su oficina para explicar la posición del gobierno provincial que en lo central buscara lo siguiente: enfatizar que la situación que viven los usuarios salteños es injusta, exponer las razones que explican esa injusticia y pedir a la nación que repare la misma.

La injusticia que el Grand Bourg denunciará es fácil de verbalizar: los 164.201 usuarios residenciales de la provincia son víctimas de una injusta categorización que los deja en desventaja con respecto a otros usuarios del país. Explicar con detalle esa desventajosa categorización es más difícil y requiere de un rodeo necesario.

El rodeo

Los usuarios argentinos están divididos en ocho categorías de consumidores: R1, R2 1º; R2 2º; R2 3º; R3 1º; R3 2º; R3 3º y R3 4º. El criterio para definir las mismas se relaciona con la cantidad de metros cúbicos de gas que consume cada unidad habitacional. Según se avanza en la categoría, el precio aumenta: los categorizados como en R1, por ejemplo, pagan $0,33 el metro3 mientras el R3 4º por igual cantidad del producto debe abonar $1,80. Lo enmarañado no termina ahí. Y es que el país fue dividido en regiones geográficas siguiendo criterios climáticos, generando una situación que perjudica a los salteños y a las otras provincias del NOA que siendo catalogadas como cálidas deben consumir menos metros3 de gas para mantener sus categorías y así evitar pagar un precio mayor por el recurso.

Veamos: un salteño que consume hasta 500 metros3 mensuales está clasificado con R1, aunque un santacruceño mantiene esa categoría hasta consumir 1.700 metros3. He allí la diferencia sustancial: el salteño que llegue a ese cifra ya es considerado un R3 4º y por ende pagara $1,80 cada metro, mientras el patagónico seguirá pagando $0,33 y sólo abonará $1,80 por esa unidad de medida cuando su consumo supere los 17.430 metros3.

Si tamaña diferencia puede explicarse por las obvias diferencias climáticas que existen entre una región y otra, la comparación con la Capital Federal empieza a sublevar a los expertos y a los usuarios que descubren la inequidad: por ejemplo, un salteño clasificado como R3 4º es quien superó el consumo de 1.451 metros3 mensuales mientras el porteño entrará en esa categoría sólo cuando supere las 1.900 unidades de medida en igual periodo de tiempo. La situación se repite con la llamada región Pampa Norte en donde la categoría R1 se mantiene hasta consumir 1.001 metros3, cuando en el NOA el tope para esa categoría son los ya mencionados 500 metros. Comparando con la misma región pero tomando como referencia la categoría R3 4º, un pampeano accede a ese rango después de superar el consumo de 2.751 metros3 mientras el salteño accedió a la misma clasificación muchos antes: al consumir 1.451 metros cúbicos. Hasta la región cuyana es más beneficiada que la nuestra en esos niveles.

Ello explica que según la información suministrada por el propio ministerio de Aranguren, en el NOA la factura de gas promedio sea de $265 contra los $143 de Catamarca, La Rioja y Córdoba; los $160 de las provincias del Litoral; los $55 del área cuyana; los $129 de Buenos Aires y norte pampeano y los $10 de la Patagonia.

Si esto se tratara de una novela policial, podríamos decir que estamos ante una categorización criminal; que los culpables son quienes la produjeron y mantienen la situación; que los móviles del crimen seguramente están vinculados a los intereses de empresas como Gasnor que así percibieron por unidad de medida un monto superior al facturado por las otras empresas del país por metro cúbico; y que los medios usados para concretar el crimen fueron resoluciones y decretos nacionales que hicieron posible la injusticia ante la complicidad o la pasividad del gobierno provincial.

Táctica y estrategia

Lo último no es compartido por Santiago Godoy. Si él piensa que el desquicio es resultado de una atmósfera sofocante que involucra a actores e intereses del conjunto nacional con fuerza suficiente para imponer su voluntad al fragmento regional del que formamos parte, es algo que no lo dice.

Sí remarca que la provincia ha logrado dos avances importantes en los últimos tiempos gracias a gestiones propias: una tarifa diferencial en la Puna y un alto porcentaje de tarifas sociales para los usuarios salteños. Si lo primero es cuantitativamente insignificante en el total nacional por la escasa densidad demográfica del lugar, lo segundo es significativo. Según los datos difundidos por La Casa Rosada, nuestra provincia es el cuarto distrito más favorecido por la tarifa social sólo por detrás de San Luis, San Juan y Entre Ríos. En el NOA, mientras tanto, es abiertamente la más beneficiada: de las 133.457 viviendas con tarifa social de Salta, Jujuy, Santiago del Estero y Tucumán,  53.800 son unidades habitacionales salteñas representando el 33% de los 164.201 usuarios de Gasnor que hay en la provincia.

Independientemente de ello, la estrategia del Grand Bourg el próximo viernes 16 de septiembre será reclamar una recategorización. Para ello ejecutará una serie de movimientos que consideran claves. Algunos de ellos no son de ahora sino de principios del año 2015 cuando el mismo Godoy -entonces Secretario de Defensa del Consumidor- solicitó la recategorización tras el incremento tarifario del gas en el año 2014. Aquella vez también denunció que la revisión tarifaria se había realizado sin convocar a la Audiencia Pública, aunque el énfasis estaba puesto en algo que ahora la provincia reforzará: denunciar que la actual categorización fue realizada de manera discrecional (decreto 181 de 2004 y Resolución 409 de 2008) y sin parámetros objetivos que legitimen a la misma.

La falta de esos criterios objetivos no impedirá al gobierno provincial impugnar el criterio que en los hechos determinó la clasificación: considerar al conjunto provincial como un territorio cálido. La provincia negará primero que exista homogeneidad climática recordando que el territorio salteño cuenta con 14 tipos de climas, aunque enfatizará que entre abril y septiembre la temperatura oscila entre los 18º en el día aunque en las noches las mismas bajan a niveles inferiores a cero grados. Para dar solvencia empírica a las generalizaciones, seguramente se recurrirán a las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional

Los argumentos contarán ahora también con una ventaja adicional: el documento publicado por el ministerio de Aranguren para justificar el incremento tarifario, contiene planos cartográficos que describen las temperaturas en las distintas regiones del país en distintos periodos del año. Los mismos evidencian que al menos durante julio, gran parte de la provincia de Salta posee temperaturas inferiores o iguales a las de muchas provincias cuya categorización les permite consumir mayor cantidad de m3 para mantenerse en una categoría, habilitando al residente de esos distritos a pagar menos que el salteño por la unidad de medida del recurso energético. (http://www.pagina12.com.ar/fotos/20160907/notas/gasnaturalfinal.pdf)

A esos argumentos se sumará otro que los gobiernos casi siempre prefieren silenciar pero que en esta pelea debería ser de gran utilidad para el logro del objetivo inmediato: los salteños cuentan con un ingreso promedio de $12.463 que es un 27% menor al de la media nacional ($17.108) y que es superada en más de un 100% en provincias patagónicas como Neuquén ($27.343) o Santa cruz dónde el ingreso promedio mensual supera levemente los $30.000.

Objetivo y silencio

¿Cuál es la región geográficamente localizable a la que el Grand Bourg pretende equipararse? A la denominada Pampa Norte a la que Godoy encuentra semejanzas climáticas. El razonamiento ya estaba presente en el escrito que el Secretario de Gobierno redactó cuando se desempeñaba como Secretario de Defensa del Consumidor: en los últimos 50 años Salta tuvo menores temperaturas que Mendoza y la Pampa y temperaturas similares a las de Buenos Aires y ciudad de Buenos Aires, lo que deriva en un uso intensivo del gas para poder equilibrar la misma.

El beneficio concreto sería que un salteño de categoría R1 mantenga esa condición consumiendo un total de 1.000 m3 mensuales como lo goza un residente del norte de la provincia de La Pampa o uno del sur de Buenos Aires cuando en la actualidad el salteño mantiene tal categoría consumiendo hasta 500 m3. De ser así, un salteño de clase media catalogado como un R2 3º mantendría esa categoría consumiendo entre 1.301 y 1.500 m3, cuando hoy mantiene el rango si limita su consumo entre los 701 y los 800 m3.

Dentro de la ecuación de ajuste que caracteriza al macrismo, el objetivo parece difícil hasta para los funcionarios que intentaran convencer a un Aranguren que ha dado sobradas muestras de ser a prueba de verdades irrefutables. En ese marco un objetivo de mínima también está contemplado, llegar a una categorización de las provincias cuyanas (San Juan, Mendoza y San Luís) en donde los beneficios para el salteño serían menores pero beneficios al fin.

Allí un residente categoría R1 mantiene su condición hasta consumir 600 m3 cuando en Salta tal categoría sólo accede a 500 m3, aunque a medida que la categoría avanza los beneficios se irán incrementando para el salteño: un R2 1º debe consumir hoy entre 501 y 600 m3 para mantenerse en la categoría aunque esa condición se mantendría con un escala cuyana consumiendo entre 601 y 750 m3, mientras un R3 1º que hoy mantiene su condición consumiendo entre 801 y 1.000 m3 con una escala cuyana podría consumir entre 1.101 y 1.400 m3.

En lo relacionado al incremento del precio del gas en sí mismo, el Grand Bourg parece decidido a no dar pelea alguna. Tiene sentido. Después de todo allí no se encuentran consignas del tipo “que la crisis la paguen los capitalistas”. Además en el Grand Bourg manda Urtubey, que como otros gobernadores no se opusieron al incremento original y tampoco lo harán ahora que La Casa Rosada se vio obligada a disciplinar su voracidad por obra de esa revuelta ciudadana que se mencionó al comienzo del escrito.

Santiago Godoy, por su parte, confiesa que a esa discusión La Casa Rosada parece tenerla definida. Lo dice con el gesto propio de quien odiando las derrotas heroicas, está convencido de que no conviene embarcarse en batallas cuyo éxito está descartado.