Los concejales salteños rechazaron el pedido de crear una zona de convivencia en la ciudad. Con distintos argumentos, el proyecto presentado por la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina quedó, como era previsible, en la nada.

Que no están dadas las condiciones, que el Estado se tendría que haber ocupado, que se deben analizar las múltiples aristas: fueron algunos de los argumentos de los concejales que derivaron en la respuesta negativa al proyecto de ATTTA para crear una zona de convivencia en la ciudad.

Con este rechazo, previsible, el Concejo Deliberante se sacó de encima el debate propuesto por la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina, algo que se especulaba desde que la Comisión de Derechos Humanos del Concejo había sugerido, el martes, no hacer lugar al proyecto.

Fueron varias las voces que se alzaron durante el debate de ayer. Frida Fonseca consideró que con la reforma de la ley de Contravenciones se habilitó a los municipios a crear la zona de convivencia, pero el Estado se tendría que haber ocupado de que las personas trans tengan otra opción de vida y no conformar una zona en la que pueda facilitarse la trata de personas.

Lihue Figueroa sostuvo que el Concejo Deliberante podía generar un hecho histórico al crear la zona de convivencia, lo que significaría un reconocimiento de la vulnerabilidad de un sector y aportar a un espacio donde haya seguridad en sus actividades.

Socorro Villamayor consignó aspectos del artículo 114 de la Ley de Contravenciones que sanciona con arresto de 20 días o multas a quien demande u ofrezca sexo en la vía pública y que en el supuesto que las municipalidades habiliten la zona de convivencia quedan sin efecto esas contravenciones. Dijo que todo indica que el reclamo se debe hacer frente a aquellos que tienen capacidad para resolver la cuestión: el gobernador y sus ministros. “Se deben analizar múltiples aristas y el municipio no puede avanzar. En el caso del lugar, hay reclamos de vecinos; si se trata de un lugar privado se debe expropiar; en materia de salud los certificados sanitarios competen a la provincia al igual que la seguridad. Y si surgiera un lugar el municipio debe invertir y hoy no lo puede hacer porque hasta se le retacean los recursos” detalló.

“Me opongo a que el Estado tenga que delimitar una zona de prostitución, es un planteo en el que no podemos salir a auxiliar de esta forma. Como política pública no puede habilitarse la prostitución o generen garantías y derechos para su ejercicio”, expresó Ángel Ortíz.

Alberto Salím dijo que “detrás de la prostitución está la trata de personas, la prostitución infantil y la venta ilegal de drogas y alcohol”.

“Esto se halla condicionado a una mala ley de la provincia y me veo obligado a votar en contra porque no están dadas las condiciones para concretarla”, explicó Ignacio González.