Procesado por permitir que sus funcionarios realizaran escuchas ilegales, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, inició su campaña presidencial también en Salta con llamados telefónicos. A la figura de Guillermo Durand Cornejo se suma Martín de los Ríos por convocar a líderes empresarios. (Gonzalo Teruel)

El teléfono suena y sorprende al salteño desprevenido. Del otro lado de la línea está, nada más ni nada menos, que Mauricio Macri ofreciendo pasar de visita. En rigor, se trata de una grabación disparada por una computadora pero el convite es real y forma parte de la campaña de posicionamiento nacional que emprendió el jefe de Gobierno de Buenos Aires de cara a las elecciones del año próximo.

Macri y sus colaboradores saben que es un “presidenciable” con amplio conocimiento en el país pero sin estructura territorial. Por eso ya desde el año pasado trabajan en un armado nacional que dio buenos frutos en Santa Fe, Entre Ríos y San Juan, entre otros distritos. Con sus particularidades, ese armado también está en marcha en Salta y por eso el PRO local volvió al trabajo. A la figura de Guillermo Durand Cornejo que llegó al Congreso por su Partido Conservador Popular y dentro del Frente Salteño pero se acomodó como vicepresidente del bloque macrista en Diputados, se suman los esfuerzos de Martín de los Ríos por convocar a líderes empresarios y políticos que no encuentran espacio en las estructuras partidarias tradicionales.

“Estamos trabajando para consolidarnos en la provincia y convertirnos en una alternativa a los viejos partidos que gobiernan desde hace años”, aseguró el dirigente de origen agropecuario. El objetivo del PRO salteño es simple: apuntalar la figura de Mauricio Macri y aprovechar ese posicionamiento nacional para colocar algunos dirigentes en la Legislatura y el Concejo Deliberante el año que viene.

“En estos últimos 30 años, lo que ha fallado es que los que han gobernado se han olvidado de la gente, prometieron de todo y han cumplido muy poco”, afirma Macri en un correo electrónico que acompaña la estrategia telefónica. En ese mismo e-mail se hace expresa mención a “la importancia de la renovación de dirigentes” y se asegura que “nuestros referentes locales Guillermo Durand Cornejo y Martín de los Ríos no vienen de la vieja política”. Lo del titular del partido en la provincia es cierto, lo del titular de CODELCO no tanto.

Además de pedir el cambio de dirigentes, la apuesta del PRO se focaliza en los sectores medios a los que les promete que “con un buen gobierno que genere las condiciones, Salta podría aumentar su capacidad de producción de la agroindustria, minería e hidrocarburos”. “Vamos a dialogar con todos los sectores de la producción y el trabajo para generar oportunidades para todos los salteños, para que no dependan eternamente de la asistencia del Estado”, enfatizó de los Ríos. Ese diálogo “con todos” está en un impasse en Salta porque los pretendidos interlocutores del PRO, Alfredo Olmedo y Juan Carlos Romero, avanzan con sus propias estrategias políticas.

El vínculo entre Macri y Romero viene desde hace años pero, ahora, está estancado por la participación del salteño en la mesa de conducción del Frente Renovador de Sergio Massa, probable rival electoral del PRO.