«No daban paso a la ambulancia», denuncian. La víctima fue identificada como Matías Calizaya, un joven de 26 años.
Su esposa, Paola, narró la desgarradora secuencia del momento. «Él se desplomó en pleno partido, y al llegar la ambulancia, Matías ya tenía el pulso débil», compartió con lágrimas en los ojos. «Vi cómo empezó a salirle sangre de la nariz, y un jugador del equipo rival pidió permiso para iniciar la RCP».
La desesperación aumentó cuando la ambulancia, que tardó más de 20 minutos en llegar, no trajo consigo el personal médico necesario ni los equipos cruciales para intentar salvarle la vida. «Vino sin médico y sin los equipos necesarios. La impotencia era abrumadora», expresó Paola a Con Criterio Salta.
La angustia no cesó ni en el traslado al hospital, ya que la gente no daba paso a la ambulancia. «El chofer tenía problemas para avanzar porque la gente no cedía el paso», lamentó la esposa del joven.
Paola afirmó con pesar que si la ambulancia hubiera contado con un desfibrilador, su esposo podría haber sobrevivido, ya que aún tenía pulso hasta llegar al Hospital San Bernardo. «Era muy querido, un buen padre que nos brindó lo mejor. Es triste que se haya ido estando bien, jugando un partido de fútbol y por falta de atención médica», concluyó entre sollozos.
El cuerpo de Matías Calizaya es velado ahora en el Barrio Juan Manuel De Rosas, manzana x lote 10, donde amigos y familiares se reúnen para darle el último adiós.