Un motín en una comisaría de Tartagal puso en vilo a las autoridades. El hacinamiento, la falta de agua y los 45 grados que sufrió esa ciudad motivaron la rebelión de casi sesenta detenidos. La situación pudo ser controlada.
La Comisaría 42ª de Tartagal sufrió un motín el sábado producto del cansancio de los detenidos, que se quejaron por la falta de agua y el hacinamiento.
Ocurrió el último sábado por la tarde, cuando la temperatura de la ciudad norteña alcanzó los 45 grados. El calor insoportable producto de las malas condiciones en las que se encontraba la comisaría provocó la rebelión.
Según informó Radio Salta, los 57 detenidos reclamaron mejores condiciones y hasta hubo dos intentos de fuga. La situación pudo ser controlada por la Policía.
Según se informó, la Comisaría 42ª posee capacidad para alojar a 25 personas detenidas. El fin de semana había más del doble.
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