Otra muerte de un turista europeo en Salta irá a juicio oral. Después de cinco años se juzgará la muerte de un inglés que cayó de un parapente en Barrio Autodromo. Las coincidencias con el crimen de las francesas.
La muerte del turista inglés que cayó de un parapente en 2008 ira a juicio oral. En la causa se analizará la responsabilidad penal de los instructores de «Amaizing Mountain». La empresa de turismo aventura -habilitada por el gobierno provincial- es de la misma familia propietaria de Puma Expeditions, la empresa que explotaba la quebrada de San Lorenzo, cuando fueron asesinadas las turistas francesas en 2011. El caso irá a juicio, porque la Corte de Justicia rechazó un recurso de casación y confirmó la resolución del Tribunal de Juicio Sala V, que había declarado inadmisible el pedido de suspensión de juicio a prueba en la causa por homicidio culposo en perjuicio de David Mather. El hecho se produjo el 31 de diciembre de 2008, cuando Mather cayó al vacío y murió en el jardín de una casa en Barrio Autodromo. La defensa técnica de Mariano Poodts Garda, propietario de Amaizing Mountain había planteado el recurso de casación con reserva del caso federal, pidiendo que se revea la decisión del Tribunal de Juicio Sala V. En esta causa están imputados además Alejandro Guerrero y Mariana Elizabeth Farjat. La Corte recordó en este sentido que “al ser único el hecho, y encontrarse todos los acusados presentes y debidamente asistidos, su juzgamiento también debe ser único; no cabe bajo ningún concepto definir la situación procesal de un acusado y dejar librada la del otro a una sentencia futura, puesto que la responsabilidad penal de todos surge de un mismo acontecer fáctico sometido a idéntica prueba que es sustanciada en comunidad para las partes y que no permite desdoblamientos ni reproducciones que atentan directamente contra el proceso”. Para el máximo tribunal salteño “suspender la celebración del juicio -para un imputado- y a la vez efectuarlo -para otro-, en un mismo proceso, contraría, en esencia, esos objetivos e imposibilita, de manera real y efectiva, su obtención”.
Hermanos de sangre
El hermano de la víctima radicó una denuncia policial el mismo día en contra el propietario de la agencia de turismo. El juez Héctor Torres Galves quedó a cargo de la causa y la carátula fue establecida como homicidio culposo. Cinco años después la causa fue elevada a juicio oral. El trámite judicial demoró más tiempo que el otro hecho de sangre ocurrido en una empresa turística de la familia Poots. Por estos días se juzga el asesinato en San Lorenzo de las dos turistas francesas violadas y asesinadas en el predio de la empresa Puma Expeditions, propiedad de Ignacio Martín Poodts, quien sería primo hermano del instructor de parapente que irá a juicio. Esa empresa también contaba con habilitación provincial de la gestión Urtubey. Lo que llama la atención además de la fatal casualidad que ambas empresas terminaron con turistas europeos muertos en el uso de sus servicios, es que las dos explotaciones habrían contado con el mismo agente de prensa y comunicación, quien sería funcionario provincial del mismo gobierno U en el área de transporte. Este vocero de las empresas turísticas de los Poots, casualmente sería hermano del funcionario de máxima confianza del gobernador en el sector comunicacional. El abogado defensor del instructor de parapente no es otro que Dario Palmier. Un abogado conocido por defender y representar a funcionarios de la gestión Urtubey. Demasiadas casualidades para un resultado tan lamentable.