Elementos de la división de inteligencia de la Policía de Salta descubrieron un curioso juego clandestino.
Dos agentes de civil se infiltraron a una casa en el barrio Ceferino de esta capital el sábado a la madrugada en donde estaba teniendo lugar un juego clandestino que desembocó en una gresca. El mismo consistía en la mostración de fotos de las madres de los asistentes para que luego los amigos indicaran en cada caso si se la habían ‘culiado’ o no.
Ante la avalancha de respuestas que recibían algunas progenitoras, el hijo a veces reaccionaba con miradas despectivas e improperios a sus congéneres. Aunque también había uno que se ofendió porque su madre era más fea que pegarle a la misma y nadie se hacía cargo. Pero el hecho violento se desencadenó cuando Ricardo ‘CaraiVera’ Guantay dio por terminado el juego impidiendo la exhibición de la foto de ‘su mama en tanga’.
Los efectivos, que iban punteros, intervinieron oportunamente y pidieron refuerzos, los cuales llegaron rápidamente. ‘Parecían salir del piso, de los árboles y hasta de las piezas de las chicas’, señaló un habitué de las pipas junto al canal. Cuando allanaron el lugar, grande fue la sorpresa al encontrar trescientos kilos de libros de Agüero Molina que fueron incautados para su posterior incineración. Los vecinos, alarmados por la presencia policíaca, salieron a las calles a ver qué pasaba y se dieron con el violento forcejeo entre los jóvenes y los efectivos de la fuerza. ‘No se me lo lleven al chango’, clamaban algunas mujeres desde el interior de las piezas.