Por Karla Lobos

En mayo de 1956, llegó a Salta el abogado porteño Alejandro Lastra, antiperonista de corazón. Trajo consigo a un grupo de colaboradores jóvenes, entre ellos José Alfredo Martínez de Hoz o “Joe”, como le decían sus allegados. Lastra venía a ocupar el cargo de interventor de facto dentro de la Revolución Libertadora. Y “Joe” venía a ocupar el cargo de ministro de Economía, Finanzas y Obras Públicas, en el que permaneció hasta la finalización de la intervención del abogado, en abril de 1957. Martínez de Hoz estaba destinado a ocupar relevantes cargos públicos y privados en el ámbito nacional, pero nunca se desvinculó de estas tierras.

En 1957 asumió en la presidencia de la estratégica Junta Nacional de Granos. Al año siguiente alcanzó la presidencia del Centro Azucarero Regional del Norte. Durante la década del 60 Martínez de Hoz fue asesor del presidente de la Cámara Regional de la Producción, el salteño Agustín Usandivaras. Por esa misma época el jefe del Ejército en Salta era Albano Harguindeguy. Se dice que ambos compartían la pasión por la caza mayor, otra razón que los mantuvo ligados a la región, en cuyas selvas de Yungas tomaron como blancos a los yaguaretés. Las comitivas de cazadores bajaban en helicóptero entre las serranías de Calilegua y Maíz Gordo. Tambien compartieron también las delicias de la alta sociedad salteña. Los militares, por el estatuto del Club 20 de Febrero, eran automáticamente miembros. Usandivaras estaba dentro del grupo de familias reconocidas que “apuntalaban a (Roberto) Romero”. Fue durante la “Libertadora” que el diario El Tribuno, cuya tercera parte pertenecía al Partido Peronista, fue intervenido.

Luego de su paso por la intervención, Lastra y Martínez de Hoz continuaron su buenas relaciones: Lastra se convirtió en abogado de ingenios tucumanos de los que el propio Martínez de Hoz era fuerte inversionista. Lastra también fue miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas, la misma que integra Carlos Pedro Blaquier, dueño del ingenio Ledesma.

Empezó la década de 1960 y en Salta, Bernardino Biella ocupaba la primera magistratura de Salta. Este cafayateño de 52 años, Presidente del Comité Provincial de la UCR, que asumió el gobierno liderando las filas del “frondizismo” en Salta, llegó al poder el 1 de mayo de 1958 de la mano de la UCR del Pueblo. Y la historia dice que su gestión fue bastante productiva. Entre las principales obras de su gestión, podemos contar con la electrificación de diversas zonas del interior, pavimentación urbana, viviendas, nuevos hospitales, equipados con la mejor tecnología de la época. También se equipó a las reparticiones técnicas de los municipios con modernas máquinas. Se creó el Estatuto del Docente, mendiante el cual se equipararon los sueldos de los docentes salteños con los más elevados del País. Durante su gobierno se designó gente de diversas ideologías, peronistas, socialistas, conservadores, balbinistas, tanto en el Ejecutivo como en la Justicia, tomando en cuenta solamente su capacidad e idoneidad. Durante este período, las relaciones entre el gobierno y los partidos políticos fueron bastante constructivas, excepto por el partido del queél provenía, la Unión Cívica Radical del Pueblo, pero como todos sabemos, tanto a la UCR como a la hichada de Central Norte, no se las puede dejar juntos y solos, porque se autodestruyen en menos de lo que uno puede imaginar. Tienen esa capacidad hasta hoy…

Los representantes legislativos de Salta de ese momento encabezaron en el Congreso la defensa de la postura del subsuelo para las Provincias y aún cuando no haya prosperado, se logró un considerable aumento de los porcentajes de las regalías petroleras y de gas. Los recursos económicos con que se construyó el gasoducto de Chachapoyas a San Lorenzo en Santa Fe fueron aportados por la Nación, los de la red de gas de distribución domiciliaria fueron afectados por la Provincia. Entre las distintas actividades comerciales e industriales que desarrolló este Gobernador, encaró uno de los depositos de frutas mas grande del país, la primera planta automática de fraccionamiento de vino de Salta, la primera compañía cinematográfica y de publicidad. Fue el primer fabricante de bloques livianos para el Banco Hipotecario Nacional y la completó comprando en 1957 el diario El Tribuno, que fue expropiado por la Revolución Libertadora. Para ello fundo , junto a Roberto Romero y a Jorge Raúl Decavi, la empresa Horizontes SA.

En cuanto a lo social y político, crea la Lotería Salteña cuyos beneficios se destinan a fines sociales. Se entrega el edificio ubicado en calle Buenos Aires a la CGT y se condonan deudas impagas a siete gremios. Se crea la Bolsa de Trabajo; se implanta el juicio oral y se habilitan los tribunales en Orán y Metán; se crea la Federación de Entidades de Bien Público que asesora al Gobierno sobre los problemas de las villas y promulga la ley sobre la obligatoriedad de la declaración patrimonial de los altos funcionarios públicos.

Para muchos, “tuvo la habilidad de consustanciarse con Dios y con el Diablo”, o con la Iglesia (Católica) y con la Confederación General del Trabajo? Creo que a ellos se referían, aunque no sé bien, quién es quién en esa comparación…

Por esos momentos, los gobiernos provinciales ya tenían una duración de 6 años, despues de la reforma de la Constitución de 1949, pero Bernadino Biella no llegó a la meta, como tampoco lo hizo su lider y conductor, Arturo Frondizi, a quien lo sucedió José María Guido por un año. En el Caso de Biella, sus sucesores de Facto fueron Víctor Hugo Fleitas (21/11/1961-23/11/1961) y Ennrique Escobar Cello (23/11/1961-23/04/1962). Le siguió Dante Lovaglio, perteneciente al Partido Laborista Nacional, quien fue elegido gobernador en el mismo 1962, aunque las elecciones fueron anuladas por el golpe de Estado de 1962, impidiéndole asumir el cargo. Durante ese año asumieron el cargo cuatro gobernadores de facto: Mario Eliseo Cabanillas (23/04/1962-26/04/1962), gobernó tres días; Federico Toranzo Montero (26/04/1962-28/05/1962), por lo menos gobernó un mes; Julio Antonio Castellanos (28/05/1962-26/10/1962), cinco meses es algo y Pedro Remy Solá (26/10/1962-12/10/1963) cuya gobernación de facto se extendió por casi un año.

Durante la década de 1960 la proscripcion al peronismo fue la protagonista. Era mas facil proscribirlo que habilitarlo a presentarse a elecciones, ya que era seguro que las ganaba. Para un sector de la población, las fuerzas armadas se trasnformaron en el brazo politico con el cual enfrentar electoralmente al peronismo. O se proscribía o se recurria a golpe de estado.

En 1963, una parte del peronismo se reorganizó en lo que llamaron Movimiento Popular Salteño, bajo el liderazgo de la familia Durand. era la manera de llegar al poder sin ser “peronista”. Es así que en 1963, Ricardo Durand, quien ya habia ocupado un cargo durante la presidencia de Perón, fue electo, ejerciendo la gobernación de la provincia durante tres años.

Hijo de María Guasch Leguizamón y de Alberto Durand Salletes, Ricardo Durand de origen radical, participó en la fundación del Partido Laborista y para las elecciones de 1946 apoyó a la candidatura del general Juan Domingo Perón junto con el partido Radical Yrigoyenista, posibilitando ambas agrupaciones la constitución del Partido Justicialista. Por los “laboristas” llegó a ocupar en dos oportunidades la banca de diputado provincial y por el “peronismo” llegó a ocupar la intendencia de Rosario de Lerma. En 1950 resignó su cargo de senador para ocupar la cartera de Economía durante la gobernación de Oscar Héctor Costas y Carlos Xamena. El 4 de junio de 1952 asumió el cargo de primer mandatario de la provincia mandato que concluyó abruptamente al producirse la denominada Revolución Libertadora, siendo reemplazado por el jefe accidental del Comando de la V División de Ejército teniente coronel Arnoldo Oscar Pfister. En 1963, con el peronismo aún proscrito, organizó el Movimiento Popular Salteño, un grupo neoperonista, al frente del cual se presentó a las elecciones para gobernador. El recuerdo de su corto primer período de gobierno, sumado a su capacidad oratoria y su prestigio personal, le permitieron resultar electo. Su segundo gobierno fue de una actividad notable, destacándose la gran cantidad de obras públicas que inició, lo que le valió el apodo de “gobernador hornero”, por la típica ave nacional argentina, que construye su casa de adobe. Extendió la red vial, edificó y amplió gran candidad de escuelas y construyó una importante cantidad de viviendas, con la intención de solucionar los problemas habitacionales en todas las localidades de la provincia. Continuó sus esfuerzos por facilitar las comunicaciones con Chile, por lo que fue condecorado por el presidente de ese país, Jorge Alessandri, con la “Orden al Mérito”. El debate principal de la epoca era acerca de los recursos de Campo Duran y la inserción de la produccion de gas de Salta en la matriz energéntica nacional, lo que conllevaba la explotacion de estos recursos provinciales. ¿Cuánto de ellos quedaba en la Provincia?, ¿Cuánto se giraba a la Nacion?, ¿A quién correspondia la explotacion, si a YPF, como empresa de la Nación o por la potestad de los gobiernos provinciales para licitar y explotar estos recursos?

Al igual que Biella, Ricardo Durand fue depuesto con un golpe de estado, en este caso, al mando de Ongania, tres años despues de asumir. Fue reemplazado por Carlos Héctor Fábregas Moyano (28/06/1966-21/07/1968) durante menos de un mes; le siguieron en el cargo Héctor D’Andrea (21/07/1966-15/04/1968); Hugo Alberto Rovaletti (15/04/1968-21/08/1969); Julio Díaz Villalba (21/08/1969-29/08/1969); Carlos Ponce Martínez (29/08/1969-22/06/1970); Hernán Risso Patrón (22/06/1970-14/08/1970), Raúl Aguirre Molina (14/08/1970-15/04/1971) y Ricardo Spangenberg (14/08/1970-25/05/1973). Siete años, ocho gobernadores de facto. Era hora de que el peronismo vuelva a ser gobierno y volvió…

Cualquier semejanza con la realidad actual es mera coincidencia…