Vecinos se quejan que la falta de soluciones.

Intransitable. Y quienes viven ahí corren el riesgo de partirse el cráneo cada vez que salen a comprar algo. Y después la casa parece un chiquero, cuando vuelven.

Las fotos son de la calle «Papa Juan XXIII», al 800. Un vecino precisó: afuera de mi casa hay un caño roto, y a unos metros hay dos caños más destrozados.

Desde hace semanas que esperan una solución que nunca llega.