Blas Ferreira, el joven atacado con una manopla por un policía contó que debió pelearse en dos ocasiones con el efectivo que cansado de perder, lo atacó brutal y traicioneramente con la complicidad de sus colegas.  

La historia que debió padecer Blas Ferreira de 23 años y que trabaja de comerciante ya fue relatada con precisión por los medios que denunciaron cómo tras un incidente en un boliche de Salvador Mazza el efectivo policial se valió de una manopla para agredirlo y desfigurarle el rostro.

Pero Blas dio más detalles hoy de lo ocurrido la madrugada del sábado pasado cuando fue junto a su esposa a bailar a un boliche del lugar. Lo hizo en el programa “El grito” que conduce el periodista Daniel Murillo. Allí Ferreira explico que Rodrigo Duran trabaja en la Brigada de esa localidad pero vive en Aguaray aunque él no sabía al momento de los hechos que se trataba de un policía.

“Estaba muy borracho”, relató Ferreira quien continuo: “Yo estaba en el baño y él quiso orinar en el mismo lugar. Me pego yo también y lo empuje y cayó al piso. Yo digo ´ya está´. Entonces me voy con mi mujer y seguimos bailando. Al final termina y a media cuadra me encara y otras vez nos pusimos a pelear y otra vez le gane y él quedó encarnizado”.

Tras ello, Blas Ferreira contó que junto a su mujer decidieron ir a la comisaria a realizar la denuncia porque y cuando llegaban a la dependencia vieron que de ella salía el propio Duran. “Mi mujer le dice a la policía ´ese es el que golpeo a mi marido´. Yo lo vi que venía con una manopla y trate de resguardarme tras la policía pero de manera rapera me golpeo.  Yo no sabía que él era policía. Después empezaron a salir noticias por Facebook: que es violento,  borracho, mala mucha y hasta golpea mujeres”.

Ferreira se encontraba en la mañana de hoy en la ciudad de Tartagal donde se disponía a hacer ante la Fiscalía una denuncia a toda la guardia policial que se encontraba esa noche en la dependencia de Salvador Mazza. Sobre su estado de salud manifestó que lo tienen que operar “pero debo esperar que sane el labio, desinflame y viene una cirugía”.

Sobre el futuro del policía deseo que “le quiten el arma, la placa y todo”.