Luego del siniestro en la Escuelita Nevado de Acay todos los ojos se posaron sobre las responsabilidades de los ministros.
Por una parte sobre el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho y por otra, sobre la Ministra Fiore. Lo sucedido en la escuela 4381 Nevado de Acay, cuando los menores jugaban en el recreo. Cuando la tapa de cemento que cubría un pozo ciego atrapó a tres niños provocando que cayeran y uno de ellos perdiera la vida al instante.
Los compañeritos de la víctima aún están con diagnóstico reservado aunque Cinthia Muñoz, la gerente del hospital de La Poma, sostiene que se estabilizan, uno de ellos presenta politraumatismo de cráneo, tórax y omóplato, el segundo tiene lesiones en la mandíbula y en una muñeca.
Puertas adentro del Grand Bourg la situación continúa tensa en tanto, ni el supervisor de la zona ni los ministros pueden justificar el estado de muchas de las escuelas en la provincia. Ante esto, la primera respuesta fue definir qué se trata de una precariedad histórica y que no se han erradicado las escuelas rancho y que las obras públicas no se hicieron o se hicieron mal por la corrupción de los gobiernos anteriores.
Ninguna respuesta fue suficiente para el gobernador, y aún más para los padres de las víctimas. En un marco de crisis y recortes sobre la mayor parte de la obra pública se vuelve a discutir sobre el rol del estado y la necesidad de brindar condiciones dignas para todos los estudiantes salteños, vivan donde vivan.