Un tío del gobernador Juan Urtubey está procesado por delitos de lesa humanidad. Con el procesamiento del familiar directo se acaban una serie de líneas discursivas tendientes a ratificar el apoyo a la plena vigencia de los DDHH en Salta.

El procesamiento del tío del que nadie quiso nunca hablar contrasta rudamente con la supuesta lucha U por los Derecho Humanos. En la nada quedan tantos discursos por Miguel Ragone, cuando en la mesa del domingo se come con el torturador.

Según la información publicada por FM Capital, el tío procesado no es otro que el ex coronel Alberto Valenti Figueroa, quien tras la vuelta de la democracia, se reciclaría en funcionario de la provincia. Al pariente por parte de madre, se lo acusa por la privación ilegítima de una militante, en el año 76. Al respecto se aclara que es la Cámara Federal de Apelaciones de Salta la que procesó al ex interventor militar en Metán, el coronel (R) Félix Alberto Valenti Figueroa, por la privación ilegítima de la libertad de Juana Isabel López, militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, quien estuvo detenida ilegalmente durante 3 días en mayo de 1976 y fue secuestrada el 2 de junio de ese mismo año. A Valenti Figueroa ya lo había denunciado públicamente el diputado metanense Horacio Toma (PJ), quien en plena sesión ordinaria relató el secuestro de su propio tío a manos del tío del gobernador.

La denuncia fue minimizada entonces por la mayoría oficialista y Toma no pudo renovar su banca a la elección siguiente. Ahora en la justicia termina de confirmar el accionar de Valenti Figueroa en los años de plomo. “Esa vez el grupo de tareas que la arrancó de su casa la trasladó a un campo clandestino de detención donde fue sometida a torturas y violaciones reiteradas durante aproximadamente un mes. En una resolución que data del 9 de mayo, la Cámara revocó un auto de primera instancia que había dictado la falta de mérito respecto de Valenti Figueroa”, dice la crónica policial. El pariente del gobernador en democracia supo reciclarse como funcionario provincial de los gobiernos de Juan Romero y, de su sobrino, Juan Urtubey. El secuestro de la militante fue durante la intervención de Valenti Figueria en Metán. En la Megacausa Salta quedó demostrado que la Policía de Metán estaba bajo las órdenes de la intervención militar. Teniendo en cuenta los testimonios de los policías que han sostenido que estaban subordinados al militar, la Fiscalía consideró que “por su función y su investidura (Valenti Figueroa) no podía desconocer las detenciones y los secuestros que acontecían en Metán”. En diciembre de 2010 y al estallar el escándalo, el gobernador Urtubey aceptó la renuncia de Valenti Figueroa, al conocer la situación ante la justicia de quien se desempeñaba como Director del Fondo de Administración y Disposición de Bienes Muebles e Inmuebles del Estado Provincial de su gobierno. En aquel momento, el gobernador minimizó el hecho que la ex Ministra de Derechos Humanos, Silvia Pace haya sido secretaria de la misma área en el Juzgado Federal 2, y no hubiera informado sobre la situación del funcionario, que ya era investigado por delitos de lesa humanidad. Hoy Urtubey no puede desconocer nada.