Constantino León Figueroa, con apenas un año de edad ya participa en el campeonato de enduro del NOA. Es el piloto más chico de toda la competencia y hace su participación en la categoría «Camicleta».
El enduro local viene teniendo un crecimiento notable en este último tiempo, tanto así, que ya se comenzó a formar el semillero. Constantino León Figueroa, hijo del piloto metanense Emmanuel «Premi» Figueroa, hizo su primera participación en una carrera oficial.
Constantino, con tan solo un año de edad, participó de la categoría «Camicleta» en la tercera fecha del campamento que se llevó a cabo días atrás en la localidad de Salvador Mazza.
Desde la cuna
Premi, como lo conocen sus amigos, recordó su infancia y el amor por los fierros desde la misma edad que su hijo. «Yo creo que desde que tengo memoria me gustan las motos. Cuando cumplí el año mi viejo me regaló un cuatriciclo a baterías y lo tuve hasta los cinco años. Ya en grande me pude comprar una moto y empecé con el enduro» manifestó el joven.
Constantino desde bebé comenzó a demostrar su interés por las motos, en ese sentido su progenitor dijo: «Tenía seis meses cuando lo subí a la moto por primera vez para llevarlo a dar una vuelta y era de no creer pero no tenía miedo ni cara de asustado, al contrario, después no lo podía bajar» relato el padre entre risas.
«Cuando el gordo cumplió un año se me ocurrió regalarle la camicleta, si bien todavía no llega al piso, él cuando se sube y anda con ayuda hace el ruido como si fuese el motor. La verdad que me ilusiona mucho verlos disfrutar de esa manera» añadió.
Asimismo Emmanuel recordó las travesuras de su pequeño hijo, todo en torno al mundo de las motocicletas. «El camina desde los diez meses, por ahí cuando ve la puerta abierta de la pieza donde guardo la moto, se va para ahí y se quiere subir o quiere que la prenda. También cuando estoy acomodando o arreglando la moto él está ahí, le encanta, realmente le fascina» comentó.
Camila Jaimes, madre del niño, al principio tenía miedo según comentó Premi. «Como toda madre que siempre tiene un poco de miedo al principio, pero bueno, al ver la primera carrera y que yo lo acompaño por detrás, que lo sostengo y el gordo va chocho, ahora ella también apoya y acompaña en todo» dijo.
«El enduro es un deporte muy lindo, yo no estaba corriendo pero volví a comprar la moto hace unos meses porque justamente me gusta el ambiente de las carreras. Me gustaría que mi hijo forme parte de ese ambiente, ya que es un lugar donde se puede compartir, conocer gente y disfrutar. La idea es que arranque desde ahora y que siga hasta grande, obviamente si es que a él le gusta y es lo que quiere, por nuestra parte, siempre lo vamos ayudar y vamos a estar para él brindándole lo que esté a nuestro alcancé. Esperemos que sea el inicio de algo lindo para él» concluyó Figueroa.