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Tecitos de la tía Yiya

Oro, cianuro y despidos en torno a un proyecto minero

Una iniciativa para la explotación de oro, de la que no se sabe si el presagio más oscuro es estar mezclada en 250 despidos o las versiones sobre la utilización de cianuro. En este menjunje se centró la manifestación que tuvo su día culminante este viernes, en las puertas de la empresa, las previsiones gubernamentales que esta anomalía laboral será subsanada y que Mansfield no tiene nada que ver. Nos adentramos así en las catacumbas del mundo minero. Por: Federico Pérez.

 

 

La semana cierra y se adentra en el calendario güemesiano con el conflicto laboral derivado en la compañía minera Mansfield, dedicada a la obtención de cianuración de oro, luego que una subcontratista dejara sin empleo a 250 trabajadores salteños. Desde el Estado provincial, confiaron en que la crisis generada por la firma EDVSA pueda solucionarse en los próximos días y que la mayoría de los obreros se reintegre a sus labores, siendo contratados por otra empresa.

“Tarde o temprano van a ser reabsorbidos, debido al grado de calificación que requieren estos trabajos y que ellos poseen”, pronosticó en diálogo con “Cuarto Poder” el titular de la Sociedad Anónima estatal Recurso Energéticos y Mineros de Salta (REMSA), Alberto Castillo. Lo que, sí, admitió que resulta penoso el fango en el que cayó la neuquina EDVSA, el mismo al cual arrastró o bien derivó la atención hasta la contratista que opera para extraer oro de la puna salteña en el proyecto Lindero.

 

Una no y otra sí.

 

Como bien le indicó Castillo sobre el final de la semana a este medio, la prestadora patagónica ni siquiera está asentada en la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (CAPEMiSa), en cambio Mansfield S.A. es bien conocida en el ambiente. Desde hace casi tres años atrás, el 11 de agosto de 2017 Mansfield había logrado inscribir como directores de esta sociedad a los abogados locales Agustín Vicente Frezze Durand, DNI 25.801.462, y a su colega Simón Pérez Alsina, DNI 33.661.350. Ambos con domicilio en calle Balcarce 376, 1° Piso, de la Ciudad de Salta.

Sin embargo, en el mismo domicilio, numeración y piso (se entiende que se trata de un registro al sólo efecto legal-normativo), poco menos de dos años más tarde tenemos como base de otro emprendimiento minero. En efecto, el 2 de septiembre de 2019 se constituyó legalmente el directorio de Ganfeng Litio Argentina S.A. En cuya cúpula pasaron a ocupar sillones don Xiaofeng Luo, ciudadano chino con pasaporte   EE6901697, C.U.I.T. Nº 20-60461424-5; en el rol de Vicepresidente al ya conocido Simón Pérez Alsina, argentino, D.N.I. Nº 33.661.350, C.U.I.T. Nº 20-33661350-8; Director a  Xiaoshen Wang, nacido en República Popular de China, pasaporte E70152211, C.U.I.T. Nº 20-60463210-3; y como director suplente a Sebastián Virgili San Millán, argentino, D.N.I. Nº 33.539.996, C.U.I.T  Nº 20-33539996-0.

 

Bancas en la Cámara

 

Por su función en Ganfeng, el joven Pérez Alsina consiguió el primer puesto como Vocal Suplente en la Cámara de la Minería de Salta. Estará celosa la gente de Mansfield? Difícil saberlo, ya que los intentos por contactar a su representante, Facundo Huidobro (Vice de la Cámara del rubro), resultaron infructuosos, es de suponer porque miraba desde la celosía de las ventanas –en Avenida Bicentenario al 1200- el corte de calle en nombre del G 250. Sólo se excusó en función de “una reunión” que duraría “varias horas”.

Por el lado de Castillo (REMSA), está claro que Mansfield “no tiene nada que ver con el personal, ya que ni siquiera estaba afectado al trabajo minero”, propiamente dicho. De hecho, la fallida subcontratista, EDVSA, explica en su página corporativa que hacia 1993 la empresa  se inicia “en la Provincia de Neuquén con proyectos de operación, mantenimiento y montaje de líneas eléctricas para yacimientos de petróleo y gas”.

 

¿Se pudo prever?

 

Este viernes, el Secretario de Trabajo provincial, Alfredo Batule, recordó que “EDVSA es el empleados principal de los trabajadores despedidos, ellos los contrataron”, le dijo a canal 7 de esta Capital. En ello basó, ya que no puede decirse que aclaró, el funcionario este “pedido de audiencia solicitando por la UOCRA, en referencia a las empresa EDVSA y a Mansfield. Puntualmente el pedido de UOCRA, estaba dirigido a esta situación de incertidumbre de un colectivo de trabajadores que habían quedado desvinculados de la empresa EDVSA, la cual está vinculada contractualmente con la empresa minera”.

Batule destacó la pertenencia a la compañía neuquina de este cuarto de millar de obreros que disparó el reclamo del gremio de la construcción, rubro en el cual le habrían confirmado su desempeño. En general, reiteró que los despidos se desencadenaron por la situación alegada por EDVSA, del cual consideró que se encontraría desvinculada Mansfield S.A. También que esta situación se remontaría hacia marzo o abril de este año, la que será nuevamente evaluada la próxima semana. .

 

Casi un mes atrás.

 

Unos 25 días atrás, el 18 de mayo, el empresario Osvaldo Nunzi lamentó el quebranto  empujado como en cascada que Electrificadora del Valle S.A. había implicado para otras firmas a las que prestaba servicios. Enmarcó este efecto domingo a “querer trabajar mucho, o de haber tomado demasiados compromisos, quedamos complicados con la brutalidad de las tasas de interés y las posteriores devaluaciones”, le dijo al diario Río Negro.

Al igual que el Secretario de Trabajo salteño, situó temporalmente que “nunca habíamos tenido un cheque rechazado hasta el 20 de marzo, y es bastante decir en un país tan difícil”, dado que en la era Macri había tenido que financiarse al 80 % anual. Por aquellos días, EDVSA  ya había ingresado en la espiral descendente, al contabilizar 1564 cheques rechazados por un total de $745.201.586,54 (160 rebotes más que al 10 de mayo y casi $ 200 por encima del pasivo registrado al momento que esta crisis tomó estado público”. El fin de semana pasado, ya registraba marcas más abultadas: 2.077 negativas de los bancos a pagar estas obligaciones, por una suma global de $ 2 mil millones.

 

Accionar estandarizado

 

Uno de los testimonios que ahondó las dudas en torno a la compañía fundada hace 27 años contrastó con los escuchados en los últimos días en esta comarca. El empresario PyME –damnificado- Ignacio Iranzi afirmó el fin de semana anterior en el canal Crónica TV que lo sucedido en Salta se encuadra en un modus operandi que EDVSA implementó en Salta, junto a la compañía Mansfield S.A., similar al que dejó en su originaria tierra neuquina un tendal de firmas petroleras, entre las que se contabiliza hasta la estatal YPF.

El propietario de la empresa afectada por Nunzi especificó que el centro de la maniobra es que “subcontrata trabajo para empresas más grandes a quienes va realizando cobros y luego difiriendo pagos”. Precisamente, Iranzi fue quien desentramó en el canal de cable porteño que como resultado del accionar EDVSA 300 compañías terminaron en la lona, lo mismo que miles de trabajadores y sus familias.

 

 

Una Yiya puneña

 

 

Habrá que sopesar si el rescate financiero de EDVSA podría empardar con la afrenta ambiental que Mansfield pueda ocasionar en la región cordillerana de la provincia de Salta. De acuerdo a los adelantos relativos al proyecto Lindero, la técnica a utilizar es la denominada como “cianuración del oro”, la poco menos conocida como “proceso de MacArthur-Forrest”.  La poción que la historiografía celeste y blanca le atribuye a Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano, tal vez sea más conocida.

El uso de esta sustancia nociva para la salud del humano y los prójimos catalogados como fauna –más la flora- autóctona, sumados a la yiyamuranización de las vertientes de agua dulce, resultan un peligro emergente. Los especialistas en esta actividad tan controvertida, y de hecho prohibida taxativamente en diferentes países, la promueven en términos de técnica metalúrgica que posibilita la extracción de oro de mineral baja calidad, con el fin de convertir el oro (insoluble en agua) en aniones metálicos complejos de aurocianida, solubles en agua, mediante un proceso denominado lixiviación.

Pero la señalética universalmente extendida, le asigna un cráneo pelado, con dos fémures cruzados como reseña a manera de advertencia. Lo que lo hace desaconsejable en cercanías de donde juegan los menores de edad, al igual que los más grandecitos.