Fue la frase que un grupo de mujeres plasmó en una pared y por la que fueron detenidas. En una provincia enferma de conservadurismo una de las detenidas llamó a no bajar los brazos: “Lesbianas por todas partes, libres, luchadoras y fuera del closet”. (Andrea Sz)
“Inoperancia por parte de la policía” es para Gabriela Veleizán, una de detenidas por pintar una pared, la descripción de cómo se manejó la policía la madrugada del 9 de julio, cuando junto a cinco amigas fue detenida.
Un operativo policial montado exclusivamente para detener a seis mujeres que lo único que hicieron fue expresarse. Gabriela, Gissel Robledo y Johanna Ramos, junto a dos amigas detenidas por más de cinco horas, tuvieron que soportar la burla de los uniformados al leer los stencils después que se los quitaran.
Además de “pintarles los dedos”, la fuerza policial las obligó a firmar papeles en blanco y repetir varias veces sus datos, ya que entre risas y burlas “anotaban cualquier cosa”, mencionó Veleizán, quien agregó: “No sólo eso, sino que tuvimos que solicitar nosotras la presencia de policías mujeres porque los presentes eran todos hombres. La policía lo primero que nos preguntó fue si estábamos haciendo pintadas políticas partidarias. Estuvimos dos horas en la Central de policía y tres en la Alcaldía, cuando ninguno de nuestros carteles tenía insultos ni agravios, solo frases que hablaban de libertad y lesbianismo”, dijo Gabriela quien además es la Presidenta del Partido Socialista de Salta.
Arpías Espacio de reflexión lésbica
Es el nombre del espacio al que pertenecen las seis mujeres detenidas y que conformaron hace un año. Por ahora es el único integrado por lesbianas. Un espacio que consideran de expresión, sensibilización y visibilización de la situación lésbica en Salta. Se reúnen, debaten, leen y se interiorizan sobre la situación del lesbianismo: “Nosotras sabemos que vivimos en una sociedad conservadora y misógina, que no está acostumbrada a que la gente se exprese. Los policías cortaron la calle, hicieron el ridículo por tres aerosoles que teníamos; 20 policías y 5 patrulleros para 6 mujeres. Una vergüenza. Fuimos las únicas detenidas de ese día y nos utilizaron para justificar su noche”, mencionó Veleizán.
Cambios de mentalidad
Hubo avances con la ley de identidad y de matrimonio igualitario, pero en Salta falta conquistar derechos. “Sabemos que los cambios de mentalidad son los más largos y en Salta la mujer sigue invisibilizada y mucho más las lesbianas. Una compañera nos contó que la despidieron del trabajo por ser lesbiana; en las villas a las lesbianas las violan sólo por su condición sexual y eso los medios no cuentan. Hay temas que son tabú y aquí hay temas que no se tocan. La policía cree que nos provocó miedo, pero todo lo contrario, vamos a seguir dando batalla de visibilización”, manifestó Gabriela.
Las chicas del espacio Arpías, además, denunciaron que desde el gobierno provincial no se promueven los derechos de la diversidad sexual y por ello solicitan la creación de una Secretaría de la Diversidad Sexual que atienda las problemáticas que las involucra, tanto en la inserción social como laboral, que abogue por sus derechos y que desde allí se generen políticas para ellas y pensadas por ellas, que son quienes día a día construyen su identidad.
Pintadas políticas sí, lésbicas no
La frase completa que produjo la detención de las mujeres: “Soy india, negra, pobre, latinoamericana, soy lesbiana”, también produjo el rechazo por parte de la sociedad salteña quienes por un lado creen que más allá del acto de expresión, está mal pintar las paredes públicas.
Frente a ello, Gissel Robledo, una de las autoras de la pintada manifestó: “Aclaro: las paredes que fueron pintadas, fueron las mismas que ya están escritas con publicidad política. Aceptamos la risa y la incompetencia con la que nos trataron, pero no aceptaremos la mentira, ni el mal uso de la poca información que se brindó en los medios. Era el Día de la Independencia y lo celebré con mis ideas, confrontando a una sociedad tradicionalista y machista. Digo mi nombre por que no me tapo, ni huyo de mi verdad, no soy un delincuente, ni aceptaré que se me trate como tal”.
Veleizán por su parte mencionó que seguirán trabajado para dar conciencia y visibilización de los derechos lésbicos: “Por fin encontré mis hermanas lesbianas salteñas. A no bajar los brazos. Lesbianas por todas partes, libres, luchadoras y fuera del closet”.