En diciembre se conocerá la identidad de los caídos en Malvinas y que están enterrados en las Islas como soldados desconocidos. El Comité Internacional de la Cruz Roja trabaja en la identificación. El Gobierno recibirá los resultados y luego lo comunicará a las familias.
“El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) procesa ya las muestras tomadas en 121 tumbas del cementerio de Darwin (Malvinas) que contienen los restos de argentinos que no pudieron ser identificados al final de la guerra de 1982”, así informa el diario Clarín en su edición de hoy. La nota precisa también que en diciembre el Gobierno recibirá los resultados finales, que luego comunicará a los familiares uno por uno.
Conviene recordar que en Darwin hay un total de 230 tumbas, de las cuales 116 están identificadas (entre estas hay dos fosas comunes) aunque las otras 121 llevan una lápida con la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios”.
Miembros del equipo forense del Comité Internacional de la Cruz Roja que participaron del Proyecto en las islas se reunieron la semana pasada con el propósito de seguir trabajando sobre los informes iniciados durante el trabajo de terreno en las islas, tomando en consideración los resultados de ADN ya disponibles.
El trabajo del CICR terminará con la identificación de los caídos aunque se presume que posiblemente el año que viene el Gobierno preparará un viaje de las familias a Darwin, en donde se colocarán las lápidas con nombre y apellido de aquellos argentinos que pudieron ser reconocidos en este análisis de ADN.
Según interpreta Clarín, lo que el CICR está haciendo ahora es consolidar los informes de identificación, de acuerdo a los protocolos y tiempos acordados para el Plan del Proyecto Humanitario (PPH). Los resultados permitirían determinar en el futuro a quien pertenecen las muestras obtenidas en cada caso, es decir, su identificación.
Que se tengan los perfiles ADN de los restos que se tomaron entre junio y agosto -cuando se hicieron las exhumaciones en el cementerio de Darwin- no significa que se identificaron aún quienes serían las personas a cuyos perfiles corresponden.
Además, entre los soldados que sobrevivieron a la guerra y enterraron a sus compañeros después de cada batalla, cuentan desde hace años que entre los no identificados puede no haber cuerpos completos, y también que en alguna de las tumbas podría haber no sólo restos de una sola persona.