Sigue la novela del Fondo del Conurbano Bonaerense que requiere montos que la Casa Rosada sacaría de las provincias. Como mecanismo de presión los gobernadores del PJ exigirán que se coparticipen todos los ATN y amenazan con no renovar el impuesto al cheque.
Ayer debían reunirse los mandatarios provinciales pero pospusieron la reunión para definir una estrategia común ante la previsible pérdida de recursos que significará para las provincias la recomposición de los fondos. Actualizado, el Fondo del Conurbano representa una caja de 53 mil millones de pesos. Hoy la provincia sólo recibe por ese concepto 650 millones en razón de que el mismo se congeló en 1997, ante el agravamiento del déficit de la etapa final del menemismo.
Antes de emitir un fallo el máximo Tribunal pidió un descargo a los fiscales de Estado de las provincias y esta tarde iban a ultimar los detalles para presentar escritos similares. Según La Política Online, una gestión de Gustavo Lopetegui, del entorno del presidente Macri, logró demorar la definición de la Corte hasta después de las elecciones y provocó la furia de Vidal porque esperaba usar el fallo como un trofeo electoral.
Pero Macri priorizó la relación con los gobernadores que no están en condiciones de soportar una merma de los recursos y ya planean contraataques posibles. El cuidado de Lopetegui no fue caprichoso, la avanzada de Vidal ya generó tensión incluso con los gobernadores de Cambiemos: Este lunes el mendocino Alfredo Cornejo ordenó a su ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, elaborar una denuncia contra el reclamo de Vidal y estimó que de prosperar el reclamo su provincia perderá unos 2.700 millones de pesos por año.
Como anticipó LPO, una de los reclamos será la coparticipación plena del impuesto al cheque, una de las mayores fuentes de recaudación del Gobierno, que retiene el 70% y el resto lo suma al reparto con las provincias. Macri no podría evitarlo, porque el impuesto vence a fin de año y el Congreso debe definir si lo renueva o no. Y en qué condiciones.
Pero también pedirán coparticipar todos los ATN de manera automática, una espléndida herramienta política que el Ministro del Interior de turno reparte a gusto entre gobernadores e intendentes (ver recuadro). «Lo usa para financiar a nuestros enemigos», repiten indignados los mandatarios peronistas.
Los ATN se conforman con el 1% de la masa coparticipable (una caja definida por ley, con porcentajes de la recaudación), el 2% del Impuesto al Cheque y un fondo fijo. El año pasado alcanzó $ 22 mil millones. Y los gobernadores peronistas dicen que vieron muy poco.