El Ministro de Finanzas, Carlos Parodi, defendió su patrimonio, sus tres sueldos y su pasión por los autos. También, su amistad con Marcelo Cil, ahora investigado por enriquecimiento ilícito.

“La visión del gobierno es trabajar para los que menos tienen”, dijo Parodi, defendiendo al gobierno, aunque los que menos tienen no han mejorado su situación económica en estos años, al menos no tanto como el Ministro.

 Entrevistado por Daniel Murillo en Radio Salta, Carlos Teófilo Parodi se mostró sólido, aunque no pudo terminar de justificar muchas cosas.

 Se le preguntó varias veces para que indicara cuál es su patrimonio actual. Su patrimonio concreto. En efectivo. Parodi, como un Neo que esquiva balas en Matrix, se las ingenió para no dar la cifra. “Yo no me pongo a sumar cuánta plata tengo”, dijo.

 También le resultó esquivo el calificativo de “rico”. Devenido en un Claudio María Domínguez estatal, dijo que sólo se podía hablar de riqueza interior. ”Tampoco soy (taaaan) riiiico. Tenía cuatro inmuebles, incorporé dos motos, cambié autos… No soy rico. La riqueza mía es otra: pasa por mi familia”, dijo.

 Ya sobre el informe del diario El Tribuno dijo que “Lo único real del informe es la foto de mi casa.” Dijo que su casa estaba toda terminada en 2008, salvo el gimnasio. Sí hizo varias mejoras en ese gimnasio.

 Dijo, asimismo, que no tiene jacuzzi. Dice que los periodistas de El Tribuno deben haber confundido un puff que está ahí con un jacuzzi. “Hay un puff que hice con mis propias manos, que puede ser confundido con un yakuzzi”, dijo el Ministro.

 Por otra parte, explicó que tiene plata porque cobra tres sueldos: 20 mil pesos como ministro, 6 mil en la Comisión Arbitral de impuestos y otros 6 mil de la comisión federal.

 Así que cobra en bruto: 400 mil por año y pagó unos 60 mil pesos de impuestos a las ganancias.

 Por otra parte dijo que además saca préstamos, como cualquier familia normal que pretende mejorar. Préstamos de 600 mil pesos. Préstamos que los dan sus familiares o sus amigos (porque Parodi tiene amigos que pueden prestarle 600 mil pesos).

 Por otra parte dijo que en 2004 ya tenía un bmw: “Siempre me gustaron los vehículos… Si no puedo viajar, cambiar de vehículo, sería un trabajo insalubre…me gusta cambiar autos”, enfatizó. Cuando le preguntaron por la pertenencia de unos caballos, lo negó: “No, yo soy de la banda de alta cilindrada”, dijo

 Por otra parte, dijo que su esposa también tiene sus negocios. Compra animales, los engorda y los vende. “Quiso engordar un par de vacas, ahora van a decir que tiene mil cabezas”, dijo.

 Finalmente fue consultado por su relación con Marcelo Cil, hasta hace poco su subordinado, ahora investigado por enriquecimiento ilícito.

 “Marcelo Cil es mi amigo. Nos conocemos desde hace 20 años. Jugamos al futbol juntos. Yo le creo”, dijo.