Todos quieren quedarse con el lugar de Urtu, pero el gobernador no cede espacio y tiene sus herederos.
Urtu no se termina de ir. Tiene un pie afuera, tratando de escalar a nivel nacional, pero mientras tanto no suelta el PJ local. Y a pocos días de que se elijan nuevas autoridades, no faltan los contrincantes, dispuestos a decirle: “ite, urtu, ite”.
Uno de los que salió con los tapones de punta fue el dirigente del Frente de Agrupaciones Peronistas de Salta, Walter Wayar. En una emisora local dijo que Urtu y otros dirigentes urtufriendlys llevan adelante maniobras para mantenerse al frente de la presidencia del PJ salteño.
Wayar habló de numerosas irregularidades. Dijo, por ejemplo, que ni su lista, ni la del urtubeycismo lograron cumplir con el requisito de armar listas en todos los departamentos como se establecía entre las exigencias. Sin embargo, a la única que bajaron es a la de él.
En Anta no pudieron por las lluvias. En Tolar Grande, por la falta de afiliados.
Wayar dijo en esta emisora que apelarán ante la justicia sobre esta situación, y que sean tenidas en cuenta las contradicciones que exige la ley y la realidad que se vive en la provincia.
Asimismo, enfatizó que el oficialismo U realiza maniobras a través de medios de comunicación para hacer creer que se había acordado conformar una lista única, y generar así desinformación y presión en algunos dirigentes.
El candidato a presidir el PJ detalló dirigentes del interior señalaron al ministro de Gobierno, Marcelo López Arias, como el encargado de amedrentar, pidiendo unidad, ofreciendo cargos, y poniendo riesgo puestos de trabajo.
Otro integrante del Frente de Agrupaciones Peronistas, dirigente Justicialista y ex vicegobernador de la Provincia, Pedro Máximo De los Ríos, fue más duro. Dijo, en la misma emisora, que Juan Manuel Urtubey quiere quedarse con el partido y seguir con su “loca carrera” de ser presidente de la Nación.
También dijo que el PJ en Salta “no funciona” desde que asumió el primer gobierno de Juan Carlos Romero, hasta la fecha con Urtubey.
