Los tucumanos también hablan del fenómeno bagayero cuyo corazón se encuentra en Oran. Lo califican de un trabajo honesto aunque al margen de la ley e informan sobre los acuerdos alcanzados que suponen el paso de hasta dos bultos por día.

Un artículo publicado hoy por el diario La Gaceta de Tucumán puso el ojo en la práctica del bagayeo que se da en la ciudad de Orán asegurando que los trabajadores de frontera buscan ganarse la vida aunque perjudiquen al empresariado confirmando que “la legislación vigente demostró no ser adecuada para resolver la controversia, ya que los cortes de ruta finalizaron gracias a un acuerdo entre el Gobierno nacional y los bagayeros”.

El artículo repasa los antecedentes del conflicto recordando que “entre febrero y mayo, las fuerzas nacionales incautaron unos $ 200 millones de mercadería ilegal”, en su mayoría ropa que había sido cargada en camiones en Bolivia ocasionando los cortes que finalmente conmovieron a nuestra provincia durante las dos primeras semanas de junio.

La Gaceta tucumana cito para el caso el testimonio de uno de los manifestantes tucumanos de nombre Pedro Luna, quien radiografió el conflicto: en Orán la mayoría de los manifestantes eran bagayeros, es decir, aquellos que pasan la mercadería de Bolivia para Argentina; mientras que los tucumanos y santiagueños son “bolseros”, como se denomina a quienes comercializan la mercadería.

“Los primeros pedían especialmente que se creen fuentes de trabajo y se eliminen las trabas burocráticas; los segundos, que se aumente hasta dos bolsones la cantidad de mercadería que se pueda pasar sin tener que pagar el impuesto previsto”, precisa el reporte que aclara que los bagayeros abandonaron los cortes de ruta cuando el Estado les permitió reingresar al país con dos bultos por día aunque el acuerdo no incluyó a los bolseros y los controles no cesaron.

“El 14 de junio, a poco más de 24 horas de que se resolviera la negociación entre la Nación y los bagayeros, personal de Gendarmería Nacional secuestró más de $2,2 millones a bolseros”, se relata.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa hizo un relevamiento en 465 ciudades del país. Según el estudio realizado en mayo, se detectaron 86.728 puestos irregulares entre saladitas y manteros que venden en la vía pública de las ciudades relevadas. Calcularon que sus ventas en el mes ascienden a $ 5.958 millones, que equivaldrían a $ 71.500 millones anuales. Esto implica, para las arcas del Estado, que sólo por la evasión del IVA, se pierde de recaudar casi $ 15.015 millones al año. A eso habría que agregarle el resto de los impuestos nacionales y locales que paga cualquier comercio.