Y no hablamos de la alegría revolucionaria amarilla, sino de la que propuso estacionamientos para bici en zonas céntricas. Cada vez hay menos y siguen desapareciendo. La revolución verde de Miguel no duró ni dos años.

Porque seamos sinceros, a nadie le importa demasiado la vida de los ciclistas, mucho menos dónde vayan a dejar sus bicicletas, porque tras el cambio de gestión, la actual ha hecho poco y nada por mantener las pocas e inútiles medidas realizadas por la gente de Isa (entre ellas una ciclovía sobrevaluada que no sirve de mucho). Y el estado de los lugares supuestamente habilitados para estacionar bicicletas van desapareciendo.

Primero fue el estacionamiento de Alvarado y Gorriti, ubicado junto al Paseo de los Poetas, un punto de bastante concurrencia familiar. Ahora ha sucedido lo mismo con el que estaba ubicado en la esquina de Balcarce y Ameghino, justo al frente de la estación de trenes. Esto fue lo que se pudo saber luego de un informe realizado por la gente de Canal 9 en el que se detallaba que de los ya precarios estacionamientos no quedaba casi nada, sólo un espacio para estacionar las bicicletas en la zona. El resto tendrán que atarlas al poste de luz, o a alguna reja de por ahí. Luego pedirle al santo patrono del pedal que no les afanen la chiva.